Venezuela bajo sospecha
Por Francisco Olivares
[EL UNIVERSAL] - Investigaciones adelantadas tanto por el Departamento del Tesoro de EEUU como por la Comisión Contra el Lavado de Dinero del Senado Norteamericano, refieren que los grupos terroristas responsables de los ataques a las torres gemelas del World Trade Center en 1993, vinculados a Al-Qaeda, recibieron ayuda financiera de grupos que operaban desde Venezuela.
La información forma parte de las investigaciones que se iniciaron a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que buscan develar las bases de lavado de dinero que desde varias partes del mundo han ayudado a financiar las redes de la organización dirigida por Osama Bin Laden y otras células terroristas que operan internacionalmente, en las que no se excluyen los fondos manejados por las FARC de Colombia.
Las pesquisas llevaron a varios investigadores que trabajan para la Red de Investigación de Crímenes Financieros, adscritos al Departamento del Tesoro de EEUU, a seguir pistas en Venezuela, por lo cual, durante el último año un equipo de estos asesores ha trabajado con la colaboración de sectores de la banca privada venezolana en el rastreo de cuentas y movimientos financieros de grupos de origen árabe que operan en los estados Nueva Esparta, Zulia y Táchira, con el fin de poner al descubierto estas redes y seguir a la caza de aquellas organizaciones y operadores que ayudaron a financiar las acciones del 11 de septiembre.
Las sospechas hacia grupos establecidos en Venezuela se conocen desde 1993, cuando se supo que el primer ataque al World Trade Center con una camioneta que contenía más de una tonelada de explosivos, fue financiado a través de un operador de cuentas desde Venezuela, según un informe que presentara el consultor del FinCEN, Alvin James, ante el Senado de los Estados Unidos el 26 de septiembre de 2001, cuyo contenido publicamos parcialmente en esta entrega.
Los responsables de ese atentado que afectó más de 40 pisos de una de las torres gemelas, fueron capturados en 1995 en Pakistán.
Este grupo tenía vínculos con la red de Bin Laden y los terroristas que el 11 de septiembre culminarían la misión fallida de 1993.
País propiciador
Recientes publicaciones como la de la revista US News han sostenido que Venezuela podría convertirse en uno de los centros del terrorismo en el hemisferio occidental "al suministrar la asistencia a grupos radicales islámicos del Medio Oriente, asociados al terrorismo, y la facilidad que se le ha dado a ciudadanos cubanos, colombianos y del Medio Oriente para obtener documentación venezolana".
Un informe de la Unidad Financiera Agenda Nacional de Seguridad, grupo no gubernamental dedicado al estudio de los temas de seguridad, alerta que en 1999 se decidió incluir la Ley de Identificación de los venezolanos en la Ley Habilitante y a esa ley se le eliminaron los capítulos referidos a la fiscalización y sanciones; es decir la parte punitiva, lo que significa que, a partir de su aprobación, cualquier persona que falsifique una cédula o usurpe una identidad estará libre de ser enjuiciada.
El informe refiere sonados casos en los que se han usurpado identidades como la del ciudadano de nombre Rafael Alberto Montenegro, C.I número 4.151.249, cuya identidad y número de cédula fue utilizado por el ex ministro del Interior y Justicia Ramón Rodríguez Chacín. Copias de tales documentos falsos fueron publicadas en la prensa nacional.
También se recuerda el caso de Manuel Antonio Rodríguez, C.I número 4.226.463, a quien le fue usurpada su identidad por Vladimiro Montesinos.
Otro ejemplo de la falta de controles es el de Luisa Angelucci, a quien le fue usurpada su identidad para emitir un pasaporte a nombre de Carlos González M., pero resultó detenido en el aeropuerto de Gattwick en Londres con explosivos en su maleta. Se trataba en realidad de Hussein Kassine, quien viajaba con Hasil Mohamed Rahaham.
Tres casos muy llamativos resultaron los de tres ciudadanos colombianos: Julio Quintero Gómez, C.I. 81.895.307, Ramón Quintero, C.I. 81.895.573 y Alberto Díaz Sánchez, quienes resultaron ser, el primero un efectivo del ELN; el segundo, miembro del Comité Nacional del ELN, y el tercero identificado como un narcotraficante colombiano.
Un caso emblemático es el de la cédula 10.545.599 que no aparece en ningún registro, tampoco como robada o perdida. Pero se trata de la cédula de identidad que durante varios años utilizó Gilberto Rodríguez Orejuela, quien fuera jefe del cartel de Cali.
Redes en casa
Venezuela posee extensas colonias árabes, vascas o colombianas que hacen del país un lugar propicio para encubrir actividades de apoyo al terrorismo. Según refiere el informe de la Agenda de Seguridad, Venezuela es un país de tránsito de 150 toneladas de cocaína al año. Esto equivale a 2,5 millardos de dólares. Además de 300 millones de dólares que circulan por el robo de vehículos, y 25 millones de dólares por tráfico de armas en la frontera con Colombia. A la par existe una ley atrasada que deja de lado lo relativo al manejo del dinero en efectivo, cambio, etcétera. Esto ha hecho que Venezuela se torne en una país atractivo para el lavado de activos financieros.
Antiterrorismo
En materia de inteligencia internacional, Venezuela es uno de los países más atrasados. Las unidades de inteligencia exterior de la Disip fueron desmanteladas desde 1998.
Tampoco se cuenta con un sistema antiterrorista. La Policía Científica ha sido relegada en esa materia, contando con una unidad que no es vista como una necesidad por parte del Estado. Disip adolece, también, de una unidad antiterrorista y por el contrario la llamada Sección 11 que se ocupaba del área, fue desmantelada.
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