Brasil: Chávez es un peligro para la paz de América
Brasilia/ANSA
Mayo 13 de 2006 | Los servicios de inteligencia de las fuerzas armadas brasileñas creen que "la paz en América del Sur es incierta", a raíz de conflictos regionales, y consideran al presidente venezolano, Hugo Chávez, un "elemento desestabilizador" en la región.
La afirmación sobre una así entendida "inestabilidad regional" figura en informes de inteligencia militar obtenidos en forma exclusiva por Correio Braziliense, según un artículo que publicará mañana el principal diario de la capital de Brasil, anticipado hoy en parte.
Esta interpretación del panorama regional lleva a proponer un aumento del gasto militar y la reactivación de la industria bélica brasileña, en aras de preparar a las fuerzas armadas para supuestos desafíos en las décadas próximas.
"Análisis de inteligencia sobre probables riesgos a la soberanía nacional coinciden en la conclusión de que la paz en América del Sur es incierta y sugieren cambios en la política de defensa nacional", afirma el Correio.
La actual política, aprobada en 2005 luego de tres años de debate entre el gobierno del presidente, Luiz Lula da Silva, y los jefes militares, identifica a la Amazonia como la principal región de conflicto potencial y prevé el traslado de tropas hacia esa zona.
"Jefes militares quieren reducir la transferencia de personal y recursos de las regiones sur y sudeste para la Amazonia, reubicando esos efectivos cerca de las fronteras con Bolivia, Paraguay y Uruguay, una zona cada vez más problemática", agrega el diario.
Al menos 3 mil militares se verán afectados si se confirma el congelamiento del número de efectivos de la segunda Brigada de Infantería de Selva de Sao Gabriel de Cachoeira, en el estado de Amazonas, frontera con Colombia.
Esa unidad era el destino de efectivos de infantería motorizada de Niteroi, en Río de Janeiro, mientras que tropas de Campos y Sao Goncalo, también en Río, deberían trasladarse a otras regiones amazónicas.
Pero ese refuerzo de la presencia militar en regiones fronterizas con Colombia, donde tienen fuerte presencia el narcotráfico y grupos guerrilleros, comienza a ser revisado, a partir de la interpretación de la realidad regional reflejada por los informes de inteligencia.
"El ejército confirmó que está en curso el cambio de cuatro sedes de brigadas y regimientos de Río de Janeiro para Ponta Grossa y Santa María, en el estado de Río Grande do Sul (en la frontera con Argentina y Uruguay)", agrega Correio Braziliense.
Según el diario, a pesar de considerar que "cualquier acción militar en un país amigo sería mal vista", los militares brasileños "vienen trabajando con la perspectiva de que en hasta 15 años puedan trabar combate directo con hasta dos coaliciones de naciones sudamericanas, o entre uno de los vecinos y una superpotencia militar".
"La estrategia es osada y pretende, a través de elevadas inversiones y de la reactivación de la industria bélica nacional, capacitar a las fuerzas armadas en los próximos 35 años con un poder militar suficiente para que ningún país se sienta en condiciones de desafiar a Brasil", agrega.
Los análisis militares citados por el Correio califican al presidente venezolano, Hugo Chávez, como un "elemento desestabilizador del continente".
También consideran que la nacionalización de las reservas de gas y petróleo decidida por el presidente boliviano, Evo Morales, "sin que Brasil esbozara ninguna reacción", anima "a los paraguayos a forzar la revisión de los precios de la energía fijados en el Tratado de Itaipú".
Otra consecuencia mencionada en el trabajo puede ser "la expulsión de los ’brasiguayos’", brasileños que cultivan soja en la región fronteriza, quienes también están amenazados de expulsión por Bolivia.
Salvador Ghelfi Raza, especialista en seguridad nacional del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa, en Washington, dijo al Correio que el regreso de las tropas que fueron enviadas a la Amazonia refleja "un pragmatismo apresurado".
"Es un error de estrategia que puede enviar un mensaje peligroso a los países vecinos. Esa actitud choca con la postura de la cancillería y del propio gobierno de Lula da Silva, y viola la política nacional de defensa", dijo.
Por su parte, el coronel de reserva Geraldo Cavagnari, especialista en Estrategia e investigador de la Universidad de Campinas, en San Pablo, se mostró de acuerdo en que las fuerzas armadas deben dar prioridad a Bolivia como "único foco significativo de tensión fronteriza".
"Nuestros intereses soberanos fueron amenazados con la nacionalización del gas. Ahora son los agricultores brasileños. Es obligación del gobierno impedir que el estado boliviano use la fuerza contra ellos", dijo.
Cavagnari descartó que Paraguay siga el "ejemplo boliviano", "especialmente por estar fuera de la influencia venezolana", y habló del "riesgo" que a su entender Chávez representa para el continente.
"Es necesario evitar que Chávez convierta a Bolivia en un satélite de Venezuela. ¿Cuáles son sus planes? ¿Para qué quiere un ejército de 1,5 millones de hombres? Si fuera para usar en la región, Brasil estará obligado a reaccionar y Estados Unidos no se quedaría de brazos cruzados", concluyó.
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