Tirando el resto…
Por Aleksander Boyd
Londres 06.05.06 | Bueno vale henos aquí, a unos meses de otra elección en Venezuela. Por un lado el presidente dice “ojala y los candidatos lleguen hasta el final” y por otro estos no le espetan “con ese billete que Ud. tiene, no hasta el final podríamos llegar sino hasta el 2031!!” Lo que se percibe desde la lontananza es un dialogo de sordos. Casi nadie se toma la molestia de hacerle seguimiento a la sarta de paja proveniente de ambos lados del espectro político. Cual discusión de carajitos. Bochornoso espectáculo que para la comunidad internacional, aquella que muchos piensan que va resolverle el problema a Venezuela, indica el grado de inmadurez política del país.
Como ciudadano sin representación política me siento absolutamente frustrado. Es prácticamente imposible hacer entrar en razón a los dizque representantes de la oposición, ni hablar siquiera de la sociedad civil, ya que la mayoría cree, que el hecho de no vivir en el país le impide a uno ver las cosas con toda nitidez. La última vez que estuve en Venezuela tuve una discusión con un gran amigo. Este me decía que mis puntos de vista no eran validos, puesto que yo no estaba sufriendo en carne propia los abusos del régimen, y por tanto que era un tanto arrogante pretender saber o entender mas que los allí residen. El símil que utilice aquel día no ha perdido vigencia, me explico: la sociedad civil es el referee en una pelea de boxeo entre Mike Tyson y Oscar de la Hoya, el anterior en su mejor momento y el posterior fuera de training, en la cual la regla es que no hay reglas. Así Tyson aguanta cómodamente todo lo que de la Hoya quiera o pueda tirarle y aun mas, mientras que cada vez que Tyson le mete una mano a de la Hoya a este le tienen que dar un conteo hasta 10.000, si es que no lo manda directo al hospital o a la morgue. Al tiempo, el engorilao Tyson, como ve que de la Hoya no da la talla, se enamora del referee, léase sociedad civil, y le mete una mano de coñazos también. Mientras todo esto sucede, yo, que estoy cómodamente sentado en primera fila observando la cuestión, me doy cuenta de los movimientos de cada uno de los púgiles así como también los del referee. Es decir, yo no estoy llevando y ello me permite analizar fríamente todo lo que ocurre en el ring.
Desde mi asiento veo que Tyson, aunque ha estado entregado a todo tipo de bacanales en los últimos años, todavía tiene una pegada de respeto. De la Hoya, que se paso una temporada en rehabilitación después del ultimo entrompe en Agosto del 2004, esta mas repuesto aunque todavía le falta engordar como 35 kilos para entrar en la categoría de los pesados. ¿El referee? Ese anda traumatizado y no se sabe si se repondrá.
La pelea sigue sin reglas y la única manera de ganar es que de la Hoya se alíe con el referee y entre los dos entrompen a Tyson. Si nosotros, los que estamos sentados en las gradas expectantes sobre el desenlace y que por razones de índole humano ya nos hemos identificado tanto con de la Hoya como con el referee, nos damos cuenta que el par de firifiris le están dando palo al Tyson de seguro que empiezan a caerle vasos, botellas, cojines, sillas y de repente y tal hasta algunos, en la euforia del momento, se animan y se montan en el ring y le dan una sala al macaco.
Por ello el titulo. Ha llegado el momento de tirar el resto, es ahora o cuando es que es la vaina Tyson, ¿en el 2031?
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