Carta abierta a Maria Corina Machado
De Aleksander Boyd
Estimada Maria Corina,
Una de las ventajas de vivir fuera de Venezuela es la perspectiva desde la cual observar el desarrollo de la crisis política que sacude al país. Los venezolanos en general, sin distingo de clase social o educación, tienden a ser extremadamente insulares. La creencia que el mundo gira en torno a nuestra patria esta bien arraigada entre muchos. Esa actitud obnubila el entendimiento y cosas que uno ve con toda claridad desde este atalaya, parecieran serle desconocidas a algunos. El caso de persecución política del que has sido objeto es evidente. El mundo civilizado sabe muy bien porque Súmate ha sido “seleccionado” por el caudillo; el motus no es otro que sentar un precedente para que cualquier accionar futuro, por parte de la ciudadanía o sus representantes, no prospere. Habiendo dicho esto permíteme hacerte algunos comentarios.
Sufrí una gran indignación al enterarme que habrías comentado que el American Bar Association decidió suspender el monitoreo de tu caso debido a la publicación en mi pagina (Vcrisis.com) del informe preliminar producido por el abogado estadounidense Douglass Cassel. En ese sentido tan solo debo agregar, que nunca espere que compraras excusa tan absurda, menos aun que te hicieras eco de ella. Déjame decirte Maria Corina que la única posibilidad que te queda de salir con bien, de la persecución de la cual eres objeto, es precisamente denunciando hasta la saciedad, no en un portal sino en miles, las múltiples violaciones al debido proceso y leyes venezolanas relacionadas con tu caso. Eres mujer emprendedora y estimada por muchos. Los medios de comunicación son tus más valiosos aliados en estos tiempos de premura, agitación y peligro. Usalos. Infórmale al mundo con toda claridad, y armada de pruebas sobre la situación, una y otra y otra y otra vez, hasta que quede claro que Hugo Chávez y sus leguleyos judiciales no tienen caso en tu contra. Puedo decirte que desde este mirador no luces nada bien, puesto que le estas siguiendo el juego al caudillo apátrida. Esos juzgados donde tienen a bien citarte a rendir declaración que luego te impiden proveer, no son representativos de un sistema de justicia que se precie. Por ello en vez de acudir a ellos toma el hábito de denunciarlos repetida y desapasionadamente ante el país. Traslada el asunto al ámbito mediático. Contrarresta la propaganda chavista, que esa ciertamente no cesa. Si necesitares colaboración en ese respecto allende las fronteras muchos, incluyéndome, te la darían. De manera pues que si los dizque jueces decidieran sentenciarte dicho acto serviría para sellar definitivamente el ataúd en el que se encuentra nuestra democracia, esa que tanto defiendes. Creeme que si eso llegase a suceder no te faltaran defensores.
La organización que diriges debe seguir hurgando, investigando y reportando la podredumbre proveniente del CNE. Los venezolanos no podremos votar en forma secreta y justa hasta tanto esa caterva de pusilánimes que dirigen el CNE no lo abandonen de un todo. El objetivo bien vale la lucha. Así que no permitas que un poco hombre te amilane el espíritu. Desvía la mirada, retraza tu estrategia y termina de poner en su sitio al dictador tapa amarilla.
Sin mas, con alta estima y profunda admiración.
Londres 11 de Febrero 2006
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