¡Buena Rafa!
Por Francisco Paez | Cambiemos Ecuador
19.07.05 | Ahora sí que te pasaste: tu idea de pedirle plata a Hugo “El Financista” ¡es casi tan brillante como una piedra pomes! Perdón que te tutee, pero como mi misiva anterior me hizo acreedor de algunos insultos, pensé en dirigirme a ti de manera más positiva y personal. Aquí te van algunos de los puntos por los que creo que tu nueva estrategia nos va a llevar tan alto como el Challenger:
1. Las implicaciones de política externa son buenísimas. Es más, ahora podemos armar nuestro propio grupo de naciones con Cuba y Venezuela, y ponerle algo así como el G-3: los tres pilas que creyeron que con la revolución come la gente.
2. El hambre de a dos es más bonita. Tú sí que la pensaste bien. Seguro te diste cuenta de la relación entre el precio del petróleo y la capacidad de financiarse que tiene Venezuela como lo muestra el gráfico que te adjunto.
Te debes de haber dado cuenta de que en lo que va de la década hay una correlación de casi el 90% entre el nivel de precios del petróleo y el apetito de los mercados por financiar a Venezuela. ¡Super pilas! Cuándo el precio del petróleo esté más bajo y más plata necesitemos, Venezuela no tendrá un Bolívar partido por la mitad para prestarnos. Pero será como el sueño del propio Bolívar ver a los dos pueblos pasando hambre juntos.
3. La idea de venderle petróleo a Venezuela para que nos lo refine: ahí sí que te consagraste. No dejes que te desanimen los que digan que es como llevar piñas a Milagro. El hecho de que Venezuela tenga una capacidad de producción de crudo 6 veces mayor al Ecuador, y que no tenga capacidad de refinación propia para todo su crudo, es totalmente secundario. Tampoco importa que en la realidad geopolítica mundial de hoy pudiéramos realmente sacar provecho económico de nuestras riquezas hidrocarburíferas por medio de la apertura a la inversión. Lo importante es que Bolívar lloraría de la emoción si viera lo que estás haciendo.
En fin, Rafa, solo unas cortas palabras para decirte que te congratulo. Ahora sí, por favor, refiérete a mi carta anterior.
Un ciudadano preocupado
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