Venezuela: La Avalancha
Por Jose Manuel Arregui
11.05.05 | En más de una ocasión he comentado en esta lista que el petróleo es para Venezuela como el agua para el pez, es no sólo la columna vertebral, es los pulmones, el estómago, el hígado y los riñones, es la piel, los huesos y el páncreas, es el todo de este país, sin petróleo Venezuela sería un país bastante limitado económicamente, sin petróleo su ubicación geográfica tan trillada, su economía, su conformación social, serían asuntos sin mayor valor ni preponderancia, digo, si de repente PDVSA quedara hecha polvo.
Venezuela no puede sustentarse sin una PDVSA fuerte, bien manejada, sólidamente gerenciada, extremadamente bien cuidada en sus operaciones, invirtiendo lo que hay que invertir para asegurar la explotación que tanta riqueza produce en todos los ámbitos de la vida del país. Venezuela no subsiste sin terribles consecuencias a un desmoronamiento de PDVSA. Obviamente sí subsiste, pero no como la hemos conocido los últimos 60 ó 70 años. Será mejor volver a una Venezuela rural sembrando cacao y café? lo dudo, creo que ese retroceso a las plantaciones, no lo querría nadie en este país, volvernos una Cambodia con la chinita sembrando arroz con el AK47 guindado en bandolera, no creo que nadie lo ansíe en este país. Por más regalos de tierras que haga el gobierno ocupando y expropiando hermosas y productivas fincas para parcelarlas y entregarlas a gentes cuyos antepasados en los últimos 50 años, han hecho exactamente lo contrario, abandonar esas tierras para ir a las ciudades.
Hago este preámbulo para poner alguna perspectiva sobre lo que está sucediendo actualmente en PDVSA. El sol no se puede ocultar con un dedo y lo que comenzó asomándose a la escena nacional como la punta de un iceberg en la denuncia del Miami Herald, va emergiendo y saliendo a la superficie nacional con aspectos que muchos imaginábamos, pues esto es la crónica de una muerte anunciada. Lo del Miami Herald quedó atrás, se esfumó de nuestras portadas de los diarios por una simple razón: cuando nuestro flamante Ministro de Energía amenazó con que iba a demandar a ese diario, pero supo que en el curso de la demanda, allá en USA, todo tendría que ser revelado con pelos y señales, prefirió dejar las cosas así, enfriarlas en el congelador de la opinión pública.
A raíz de ese primer estallido escandaloso, una serie de hechos se han comenzado a precipitar como una avalancha.
Se conoció el despido de 12.000 trabajadores -de los nuevos- de PDVSA, de esos que pusieron el pecho para poner en marcha la industria recibida en parada segura. Este asunto no se ha terminado aun y tendrá consecuencias serias para el gobierno, que por si acaso, a cuenta del cuento de que las cooperativas están penetradas por el diablo de la CIA, ha mandado a varios miles de "reservistas" armados hasta los dientes que en camionetas pick up montados encima como ganado, "patrullan" la costa oriental del lago, pero esos 12.000 están ahi, arrechos, decepcionados, reconcomiados. Esa historia no ha terminado.
Las informaciones han seguido surgiendo, y sin detenerme a hablar de los escandalosos casos de corrupción que con documentación en mano están mostrando diariamente los diputados Montoya y el presidente de la comisión de contraloría, hay otros hechos cuya relevancia no se puede obviar. Por ejemplo: Los lanchones de operación en el lago, así como algunas gabarras, se han reducido de 250 unidades a 86, nadie tiene registro formal de qué pasó con las faltantes. Se han cerrado por deterioros irrecuperables producto de la falta del mantenimiento imprescindible más de 1.000 pozos con lo que la producción de PDVSA Occidente ha caído en más de 400.000 B/D a pesar de que el Presidente siga diciendo que eso es mentira. En algún momento no habrá forma ni manera de negarlo ya. Como dice Serrat: la verdad no es buena ni mala, es irremediable.
Consecuente con esos cierres de pozos y de sus producciones, obviamente ha caído la producción de gas, por lo que la petroquímica de El Tablazo se encuentra trabajando al 28% de su capacidad. Aun no sufrimos las consecuencias debido al sobrestock de todos los productos que salen de esa operación al mercado, pero en algún momento, sentiremos la falta de plásticos, fertilizantes, fibras etc. También producto de lo mismo, se está reduciendo la capacidad de producción de Amuay y Cardón, castigados a la vez por la impericia de sus "nuevos" y gloriosos trabajadores que dejaron durante semanas sin energía eléctrica a las plantas, pues el gas -asociado a la extracción del petróleo- les está faltando. Al mermar la capacidad de refinación a productos más livianos, comienza a sentirse falta de gasolina en la zona del Zulia y fronteras, donde se ha reducido ya el suministro en un 30 %. El Palito está dejando de tener tan glorioso nombre pues ya ni a tocón llega.
Podemos esperar dentro de relativo poco tiempo, que la explotación de PDVSA Oriente también entre en crisis debido a la apresurada sobreexplotación para compensar la caída de occidente y que impedirá el adecuado mantenimiento, pues ante la falta de gas que comenzará a sentirse en algún momento en los hogares de ciertas partes del país -a menos que el convenio con Colombia comience a ponerse en marcha pronto y nos suministre el gas necesario para poder continuar operaciones en occidente- parte del gas asociado en oriente tendrá que ser redistribuido a otras regiones para prender las cocinas.
Por supuesto que todos estos eventos tienen unas consecuencias financieras que son fáciles de imaginar. La merma en los ingresos en los próximos meses será grande e incontenible, justamente cuando el próximo año se realizarán elecciones presidenciales que a menos que caiga un meteoro debería ganar Chávez ante la falta de un rival digno a la vista, pero el esfuerzo que hará el gobierno para mantener las misiones con las que compran a buena parte de los votos a su favor, será ciclópeo financieramente, y ya comienza a prepararse para poder sostener económicamente ese montaje tan frágil, pues depende de una base de sustentación: la buena marcha de PDVSA, que hoy se desmorona producto de la peor de las infiltraciones de la "CIA" -Combo de Incompetentes Asociados-: los bolivarianos.
PDVSA es hoy en día el ring de boxeo de todas las apetencias políticas y económicas que convergen en eso llamado "la revolución bolivariana". Como consecuencia de esas pugnas internas en las que todos quieren detentar -además del poder-, el acceso a la chequera de PDVSA, aquello se está deshaciendo internamente, con problemas operacionales de enorme complejidad, con mermas importantísimas de ingresos a pesar de los altos precios, con una serie de obligaciones económico-políticas inmanejables, con una indisciplina gerencial interna pasmosa, llena de desobediencias, incumplimientos de tareas, pugnas, zancadillas, corrupción, con unos compromisos y peligros de una magnitud que hace temblar ante la pronta explotación de las reservas de Alaska, lo que nos pondría en una situación de sobre inventario de crudos por no tener clientes sustitutos para el millón de BD de USA. Además, la centralización de un importante flujo de operaciones ahora en Cuba donde ningun auditor podrá ir a revisar nada, le pone a toda la situación un cariz de desbandada madre con la que están asegurando que los fondos que necesitasen para "promover" la revolución queden a resguardo lejos del país y lejos del alcance de sistemas de seguimiento de capitales "sucios". Cuba será la tumba de esos dineros y también el lugar donde el séquito conocerá la más grande trampa jamás vista, pues esos dineros no serán nunca devueltos ni a Venezuela como propietaria original ni a los sinverguenzas que lo guardarán allí creyendo tenerlo a salvo. Amanecerá y veremos, será como el oro español de la república guardado en Rusia.
Ante estos hechos sucedidos y por suceder inconteniblemente, se disfrazan maniobras financieras desesperadas ante la ya presente falta de recursos para sostener todo este andamiaje, como el uso de las reservas internacionales para planes internos -que seguramente tampoco materializarán en nada como docenas anteriores-, la penalización a petroleras asociadas en las explotaciones aplicando retroactividad "legal" (¿?), asociaciones para explotación apresurada de yacimientos en los que PDVSA plantea asociarse sin aportar efectivo pues no tiene como, y otra serie de medidas desesperadas para conseguir fondos, fondos que nadie entiende en el país el por qué de su urgencia, dados los más de 300.000 millones de dólares recibidos en seis años de gobierno, los más de 5.000 millones de dólares de aumento de la deuda externa, los 40 BILLONES de Bs. de deuda interna, los más de 10 Billones de Bs. de "utilidades" cambiarias del BCV, más todos los atrasos en pagos con los que se sigue financiando el gobierno, la eficiencia del SENIAT que donde ve una puerta abierta la cierra para que pague multa, las devaluaciones sucesivas desde 500 Bs por dólar hasta 2.150 actuales, y todo ello sin presentar ni un sólo logro tangible, excepto el haber ubicado a unos miles de médicos cubanos en las casas de los vecindarios a suministrar aspirinas, antihistamínicos, antidiarreicos y antibióticos a la gente de las zonas más deprimidas mientras los hospitales públicos se caen a pedazos, y eso a un costo en petróleo de más de 2.500 millones de dólares regalados a Cuba, enseñar a leer y escribir a 1.000.000 (?) de analfabetas, entregar a beneficio de inventario de conocimiento unos miles de títulos de bachiller y ahora enseñar sin curriculum académico en universidades sin pensum, entregando a los de la fila en el Banco Industrial dinero sin provecho alguno, a fondo perdido, sin exigencia ninguna a cambio, importando y subsidiando el 45 % de los alimentos del circuito alimentario del país, regalando petróleo a diestra y siniestra, comprando apoyos políticos a costa de acuerdos sumamente perjudiciales para el país y ahora últimamente inventando nuestras propias "Malvinas", una guerra asimétrica en las que los militares se da por anticipado que no participarán pues serían pulverizados en un suspiro bélico, sino los vecinos, los hijos de los pendejos.
Así las cosas, ante el evidente destartalamiento de PDVSA, no cabe ninguna duda que la salud del enfermo se va a deteriorar a una velocidad impresionante, por lo que tendrán que recurrir a imprescindibles e inevitables devaluaciones pues si nuevamente van a lanzar al circuito monetario del país el equivalente a unos 8.000 millones de dólares de las reservas por los que el BCV ya emitió y pagó con el curso de los años los bolívares respectivos, obviamente nuestra moneda no estará respaldada por valores como lo está actualmente, y la consecuencia inevitable será inflación vigorosa y devaluaciones importantes, además de algo muy peligroso como consecuencia del debilitamiento de PDVSA: la pérdida de fuerza para negociar, cuyas muestras ya está dando al entregar sin muchas condiciones ni reparos explotaciones en el gas, en campos marginales etc, pues alguien tiene que extraer el petróleo sin el que el gobierno no puede subsistir.
Como pueden ver, este destartalamiento general del país que uno observa en múltiples señales en la vida diaria, en los recorridos por calles y avenidas, en el estado general de anarquía y violación de leyes, en el torcimiento de principios básicos de conducta y doctrinas que sustentan el orden y el concierto del país, en las guerras intestinas de poder en el seno del gobierno y sus partidarios, en las leyes que estrangulan la libertad de expresión con penas antes nunca vistas, en el desmantelamiento del establecimiento militar, en el pésimo y abandonado estado de la ciudad de Caracas en las zonas que gobiernan alcaldes del proceso, en la pérdida de paciencia que se observa en las clases populares por los atrasos en pagos de becas, ayudas, pensiones etc., por el último invento revolucionario a cambio del pago de la misión a la que estés suscrito: el policía vecinal, suerte de sapo soplón y traidor que desean entrenar para que suministre infomación sobre su barrio, su cuadra, sus vecinos y sus parientes a los órganos de inteligencia del estado semejante a los famosos CDR cubanos, ante la escasez de dinero presente y por sufrirse, llego a la conclusión de que las primeras piedras de la avalancha, del derrumbe del castillo de mentiras creado durante 6 años, ha comenzado, por más que una señora sesentona en Caricuao esté feliz porque al fin aprendió a leer y algún inberbe esté emocionado porque le darán un AK 47 y un uniforme verde oliva que encoje para reprimir a sus compatriotas.
Ahora vamos a entrar en otra fase más de la destrucción de lo poco que sustenta a los pocos empleados que hay en el país: la cogestión. Con ello sin duda nos tendremos que quitar los inversionistas de encima a sombrerazos, como en una histórica ocasión hace como mil años el célebre Ministro Giordani vaticinó como profeta -del desastre, por cierto-.
Invito amablemente a algún espontáneo que se quiera lanzar al ruedo a debatir estos asuntos que menciono.
Salud! la vita e bella!
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