Granda y la conexión francesa
por Luis DE LION | Webarticulista.net
24.02.05 | El llamado canciller de las FARC hoy caído en desgracia, se ha convertido en una suerte de bomba de tiempo, un arma de destrucción política masiva. No solo por la crisis creada entre Venezuela y Colombia a raíz de su captura, sino que, con el paso de los días van apareciendo nuevos escándalos que de ser ciertos dan fe que Ricardo Granda era un verdadero canciller, el cual no solo atendía asuntos en Paraguay, sino que tal y como señalara recientemente el diario El Tiempo, Granda en el marco de sus atribuciones se habría reunido con el embajador de Francia en Caracas, para atender lo relativo a la liberación de Ingrid Betancourt.
Según confirmaron fuentes diplomáticas a El Tiempo, el supuesto encuentro de Granda con el embajador francés ocurrió en Caracas en abril del 2004. Así mismo, éste nuevo escándalo en torno a Granda estalla justo cuando se cumplen 3 años del secuestro de Ingrid Betancourt y su esposo, Juan Carlos Lecompte acaba de publicar el libro “Buscando a Ingrid”, a través del cual le exige a Uribe que diga la verdad de los hechos, al tiempo que revela algunos detalles de las diversas tentativas de liberación de Ingrid.
El gobierno colombiano a través del alto comisionado para la Paz, se encargó inmediatamente de desmentir lo señalado por El Tiempo, ya veremos si el gobierno francés emite comunicado alguno.
Pero si hurgamos un poco, encontraremos que lo señalado por las fuentes diplomáticas de El Tiempo no es tan descabellado. Ingrid Betancourt, quien era candidata presidencial por el partido ecologista colombiano y a su vez goza de la doble nacionalidad franco-colombiana, una vez secuestrada por las FARC, el para aquél entonces canciller francés Dominique De Villepin, se tomó el dossier Betancourt como un asunto personal. El flamboyant político francés, hoy ministro de Interiores, cuando joven había vivido en Caracas, estudió en el Colegio Francia de Campo Claro, habla perfecto español y en París donde siguió su formación universitaria se dice que incluso fue compañero de facultad de Astrid, hermana de Ingrid Betancourt.
La implicación de De Villepin llegó al extremo de haber enviado el 9 de julio del 2003 a Manaos en Brasil un avión Hércules, el cual se dice llevaba a bordo un comando de los servicios especiales franceses dispuesto a rescatar a Ingrid Betancourt de la selva amazónica. Una acción secreta, la cual no era del conocimiento ni de las autoridades colombianas, ni brasileñas. Sin embargo, el periódico brasileño “Carta Capital” al mostrar en esos días y en primera plana unas fotos del Hércules francés en el aeropuerto de Manaos, la operación inmediatamente dejaba de ser secreta, y la prensa brasileña va más lejos al dejar entender que París intercambiaría con las FARC a Ingrid por armas. Raudamente el gobierno francés a través del propio presidente Chirac desmintió lo dicho por la prensa brasileña, y señaló – ante la evidencia – que se trataba de una acción estrictamente humanitaria y que en el avión viajaban solamente médicos cargados de medicinas. Por su parte el entorno de Ingrid Betancourt le echó la culpa al presidente Uribe y las propias FARC a través de un comunicado culparon a los servicios secretos colombianos, del fracaso de la operación. Así mismo, cabe señalar que para la época las relaciones franco-norteamericanas se encontraban en su mas bajo nivel histórico, y el culpable de ello a los ojos de Washington era De Villepin, por lo que no es de extrañarse que en París se piense que los servicios secretos norteamericanos muy activos en la zona fronteriza entre Brasil y Colombia hayan también tenido su participación en el fracaso de la llamada “Opération Betancourt”.
Como quiera que sea, meses mas tarde una vez capturado Saddam Hussein, Chirac envía a De Villepin al ministerio de Interiores y la actual reconciliación franco-norteamericana post guerra en Irak, explica si no la necesidad al menos la clarividencia de Chirac en los cambios hechos dentro de su gabinete.
Pero en lo más profundo de la política interior francesa, existe la tesis de que el fracaso de la operación rescate de Betancourt tiene que ver con la encarnizada competencia que existe entre los emergentes líderes de la derecha francesa, De Villepin y Nicolás Sarkozy, éste último para la época del affaire Betancourt, ocupaba la cartera de Interiores. El entorno de De Villepin sospecha muy en privado, que Sarkozy habría sido quien difundió los detalles de la expedición, muy a pesar que el propio Ministro de Interiores, quien debía estar al menos notificado de la expedición no lo estaba.
Así mismo el eurodiputado Alain Lipietz, quien tiene en común con Ingrid Betancourt el hecho de haber sido igualmente candidato a la presidencial de su país por el partido ecologista, escribió en agosto del 2003 un artículo publicado en Le Monde, en donde analizaba el fracaso de la operación Betancourt. Cabe resaltar que Lipietz estuvo recientemente de visita en Caracas al frente de una misión de eurodiputados, y Lipietz a decir de sus declaraciones demostró haber descubierto en Venezuela el verdadero mar de la felicidad, pero muy a pesar de la miopía evidente del eurodiputado francés en el fugaz análisis que sobre la complicada y explosiva realidad venezolana realizó, éste en su artículo del año 2003 hace señalamientos que sorprendentemente van en el mismo sentido de los aparecidos en la edición del diario colombiano El Tiempo de fecha 22 de febrero 2005.
Por ejemplo Lipietz señalaba para aquél entonces que a pesar del fracaso en las gestiones en favor de la liberación de Betancourt la diplomacia secreta seguiría su curso. Al tiempo que criticaba lo que para él constituye la ambivalencia de las autoridades colombianas en cuanto al manejo del tema de los secuestrados.
Continua Lipietz, las gestiones adelantadas por los camaradas del Foro de Sao Paulo – Lecompte igualmente habría asistido a la versión 2005 de dicho foro – el cual reunía a la izquierda latinoamericana, no lograron nada ante las FARC. Cuando Lipietz habla de la izquierda latinoamericana se refiere al Partido de los Trabajadores brasileño de Lula, al movimiento indígena ecuatoriano Pachakutik, al propio Lucio Gutiérrez y al movimiento bolivariano de Hugo Chávez. Todos estos intermediarios según Lipietz habían perdido las esperanzas de poder ayudar ante las FARC en favor de Betancourt, y en consecuencia el propio presidente Chirac habría contactado directamente al presidente Chávez, a los fines de avanzar en las aparentemente estancadas gestiones en favor de la liberación de Betancourt.
¿Por qué Chávez, qué sabía París de Granda, era tan poderoso el canciller de las FARC que se daba el lujo de negociar la liberación de rehenes directamente con gobiernos extranjeros, se había tomado tan en serio su función de canciller despachando cómodamente desde Caracas y dando entrevistas a los ecuánimes y objetivos periodistas de Le Monde Diplomatique?
Estas interrogantes puede que nunca nos sean aclaradas, pero del análisis podemos deducir que, de lo escrito por Lipietz hace casi dos años y de lo que señalan hoy las fuentes diplomáticas de El Tiempo, todo encaja perfectamente dentro del rompecabezas Granda.
Así las cosas, en noviembre pasado había en París la sensación de que las negociaciones con las FARC estaban muy bien encaminadas, pero la detención de Granda el 13 de diciembre en Caracas lo echó todo a perder.
Ahora bien, de la detención propiamente dicha de Granda, son muchas las piezas que faltan y en ese sentido se barajan diversas tesis, de ellas sobresale que el presidente Chávez habría negociado la entrega de Granda, tesis ésta muy bien expuesta por Manuel Malaver en un excelente artículo titulado ¿Quién detuvo a Ricardo Granda? publicado el sábado 8 de enero 2005 en el portal webarticulista.net
Así pues, habiendo en la actualidad ya pasado la tormenta y retomado su curso el intercambio comercial colombo-venezolano, Granda está preso e Ingrid Betancourt sigue secuestrada al igual que otras 4000 personas que actualmente corren la misma suerte de la ex senadora colombiana. Así mismo, en las últimas semanas las FARC han matado mas de 50 soldados colombianos en el marco de la arremetida que los guerrilleros le habían prometido al gobierno colombiano. En concreto con Granda fuera de servicio, las FARC perdieron a un importante negociador, razón por la cual los guerrilleros vuelven a concentrarse en su actividad básica, es decir, el terrorismo puro y duro.
Por su parte el gobierno de Hugo Chávez para distraer a la galería a enfilado sus baterías retóricas – que no son pocas – en dirección del disco rayado que canta una historia que le ha traído muchos beneficios a Fidel Castro, es decir la eterna amenaza yankee, cuento en el que algunos miembros de la oposición venezolana también creen, para mayor beneficio del régimen chavista.
Y Uribe quien debía reunirse en estos días con el presidente Chirac en París, tuvo que cambiar su agenda por motivos de salud. Sin embargo, muy pronto podrán encontrarse ambos líderes y en virtud que en el contexto internacional las relaciones franco-norteamericanas han encontrado sintonía en cuanto al tema Afganistán, los Balcanes, Siria, Líbano y ahora Irak, no vemos razones para que no suceda lo mismo respecto al Plan Colombia. De allí Uribe podría obtener no solo de Francia sino de la UE un mayor y más directo apoyo en la lucha contra la narco guerrilla.
send this article to a friend >>