Carta Abierta a Rodriguez Zapatero de un Venezolano-Español
Por Jorge Combellas Bendicho
25 de Noviembre de 2004
José Luis Rodríguez Zapatero
Presidente del Gobierno Español
Estimado Sr. Rodríguez Zapatero,
Me encuentro en la obligación de escribirle para expresar mi indignación por la política exterior española, especialmente ante la situación que tristemente confronta Venezuela.
Quién le escribe, Jorge Combellas Bendicho, es ciudadano español y venezolano. Nacido en Venezuela, tuve la oportunidad de vivir en España (Zaragoza y Sabadell), y de viajar y visitar gran parte de esta grandiosa nación (de los Pirineos a la Alhambra, de las rías Gallegas a la costa del Mediterráneo) donde mantengo un importante número de amigos y familiares.
Como ciudadano español, ejercí mi derecho de votar en las pasadas elecciones realizadas el 14 de Marzo, tal como lo he hecho en anteriores oportunidades. A diferencia de la mayoría de los españoles, y por encontrarme viviendo en el exterior, voté por correo antes de los lamentables eventos del 11 de Marzo, por lo que los actos terroristas de esa fecha en Madrid no influyeron en mi decisión de votar por el PSC-PSOE, es decir por el grupo político que lo llevó a usted a la presidencia del gobierno español.
Hoy, lamentó haberle concedido mi apoyo.
Consideraba, y considero que España tiene una gran responsabilidad con el pueblo Venezolano (debo enfatizar “pueblo” no “gobierno”). Esa responsabilidad fue aceptada cuando España decidió formar parte del grupo de los países amigos de Venezuela, también compuesto por Estados Unidos de América, Portugal, Brasil, Chile y México. Por tal motivo, antes de ejercer mi voto en las pasadas elecciones españolas, escribí al PSOE para conocer su posición con respecto al referéndum revocatorio del mandato presidencial venezolano. En aquel momento el gobierno venezolano y sus representantes (mayoría) en el Consejo Nacional Electoral (CNE), ejercían todo tipo de recursos y artimañas para evitar la realización del referéndum. El pasado 7 de Marzo recibí una respuesta del PSOE donde indicaba que su posición era apoyar la celebración Referéndum Revocatorio para que se dirimiese de manera pacífica y participativa la crisis en Venezuela.
El Referéndum Revocatorio se realizó el pasado 15 de Agosto, como usted sabe, pero el mecanismo de escrutar sus resultados fue completamente inaceptable y desconociendo los acuerdos alcanzados con anterioridad, acción que pudo ser ejecutada debido a la mayoría del sector oficialista en el CNE. Estoy convencido, al igual que la gran mayoría de los venezolanos, que existió fraude en la votación automatizada y en el Registro Electoral Permanente usado para las elecciones, tal como lo expone con pruebas el informe presentado por el abogado Tulio Álvarez. En caso de no contar con este informe, con mucho gusto puedo remitírselo. Como Ingeniero en Computación, puedo dar fe de la posibilidad y facilidad de llevar a cabo este fraude informático en las condiciones en que se efectuó la votación automatizada en Venezuela.
En la comparecencia del Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Sr. Miguel Ángel Moratinos Cuyaubé, ante el Senado Español el pasado 18 de Octubre, pude observar con absoluta sorpresa e indignación, que la posición del gobierno español es respaldar el fraude cometido en el referéndum revocatorio realizado en Venezuela. Sin importar las incuestionables pruebas e inconsistencias presentadas por la oposición venezolana, y a las que hicieron referencia y presentaron sus inquietudes los senadores españoles Anasagasti Olabeaga (Grupo Senadores Nacionalistas Vascos), Gasòliba I Böhm (Grupo Parlamentario Catalán de Convergencia i Unió), De Puig Olivé (Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés) y Cortéz Muñoz (Grupo Parlamentario Popular).
Es vergonzoso que en este momento el gobierno español, presidido por usted, Sr. Rodríguez Zapatero, prefiera mirar a otro lado, y no denunciar las injusticias y ataques a la democracia que ocurren al oeste del Océano Atlántico, apoyando los resultados fraudulentos de un referéndum. Sepa usted que en Venezuela se ha emprendido la persecución política de todas aquellas personas que el régimen oficialista considera son una amenaza, no importando si con ello atenta contra la vida o los derechos humanos de la población. Todo parecido con regímenes dictatoriales no es coincidencia.
Imagino que en 1988 si Augusto Pinochet no hubiese reconocido los verdaderos resultados del plebiscito celebrado en Chile, y muy por el contrario hubiese presentado unos resultados favorables a él, usted, Sr. Rodríguez Zapatero, de estar presidiendo el gobierno español, no hubiese dudado en denunciar el fraude cometido tanto por este dictador, como por su junta electoral.
Con mucha integridad le indico que ser socialista no es sinónimo de denunciar las atrocidades cometidas por los regímenes de derecha, y callar ante las cometidas por aquellos que consideramos de izquierda. En mi diccionario ello recibe el calificativo de “Hipócrita”.
Desconozco las razones e intereses que han motivado tanto a usted, como a su partido y su ministro de relaciones exteriores y cooperación a tomar esta posición de apoyo a un régimen totalitario y autoritario, tal como padece en este momento Venezuela. Lo que sí le puedo asegurar es que no es un interés por España, ni por Latinoamérica ni mucho menos por el pueblo Venezolano.
El pueblo venezolano se encuentra en una de las situaciones más críticas de la historia contemporánea. Un individuo, Hugo Chávez Frías, ha demostrado que no dudará en acabar o atacar a todo aquel que se encuentre en su camino para lograr sus propósitos y objetivos personales e individuales, y para ello utilizará todos los poderes a su alcance y usará viles mentiras para intentar engañar a la comunidad internacional. No importando si con ello acaba con la economía de un país, con la libertad de prensa y opinión, con las alternativas democráticas de la oposición o con el futuro de un pueblo.
Sr. Rodríguez Zapatero, es evidente su simpatía por el régimen presidido por Hugo Chávez Frías, situación que lamento, y por tanto le invito a investigar y conocer más en detalle la verdadera situación que viven la gran mayoría de los venezolanos, especialmente aquellos que viven en situación de extrema pobreza. Le invito a demostrar que ser “socialista” es preocuparse por el prójimo, no solo con discursos, tal como acostumbra Chávez al intentar engañar y manipular al mundo, sino con acciones, sin importar en que lugar se encuentra, ni el tipo de gobierno que lo irrespeta.
En su discurso de investidura del 15 de Abril del presente año, usted indicó: “Me apresuraré a recuperar la presencia institucional, política, cultural y económica de España en Latinoamérica con el fin de contribuir a la proyección definitiva de sus pueblos, consolidar la democracia en todos sus países y sentar con ellos bases reales para la actualización, modernización y eficacia de nuestra comunidad de naciones”. Permítame expresarle, Sr. Rodríguez Zapatero, que en el caso de Venezuela sus acciones distan bastante de su discurso. Consideré al momento de su investidura que su fin era contribuir con los “pueblos” y “consolidar la democracia”, muy por el contrario su contribución con el “régimen” en Venezuela está permitiendo “consolidar el autoritarismo”.
Es aún tiempo de expresar una posición sin ambigüedades de cual será la política exterior del actual gobierno español. Una política que trascienda el espejismo del lenguaje romántico que pretenden imponer ante la comunidad internacional algunos mandatarios. Lamentarse 5 o 10 años después en nada contribuirá al pueblo venezolano y mucho menos al español.
Espero que en el futuro no se identifique a España por no tener amigos sino intereses...
Atentamente,
Jorge Combellas Bendicho.-
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