El fraude contra Linda Loaiza
por Luis DE LION - WebArticulista.net
Me disponía a escribir sobre el reciente comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana, cuando me enteré de la sentencia absolutoria a favor de Luis Carrera Almoina, acusado de provocarle gravísimas lesiones a Linda Loaiza.
La Conferencia Episcopal en su guabinoso y acomodaticio comunicado siempre con ese estilo propio que los ha distinguido en los últimos 2000 años, le propone al electorado venezolano que ponga la otra mejilla, ya que sin duda ellos – los curas - ya pusieron – digo yo - el otro bolsillo; porque si no es así, entonces que fue lo que se acordó en esa reunión con el vice-presidente JV Rangel.
Volviendo al caso de Linda Loaiza; quiero que ustedes lo sepan: el jefe de todos los hombres es Cristo; y el jefe de la mujer es el hombre. Si bien dicha frase pareciera sacada del Código Penal que utilizó la jueza que absolvió a Carrera Almoina, sin embargo la misma le pertenece a San Pablo en su primera epístola a los Corintios; y en los bajos fondos San Pablo era conocido, como el arquitecto del cristianismo.
Igualmente el mito de la Eva tentadora, encarnado en la persona de Linda Loaiza no presagiaba nada bueno para su causa. …mujer tu eres la puerta por donde entró el demonio… son frases de Tertuliano, que luego hizo suyas Monseñor Lefebvre y en la actualidad el ala tradicionalista de la iglesia Católica reivindica con fuerza. En fin la misoginia sigue vigente.
Pero no hay que ser un experto en temas religiosos, solo basta con saber leer, en particular los llamados textos sagrados, bien sean musulmanes, judíos o cristianos, para darse cuenta que dichos textos tienen en común; la inexistencia absoluta de los derechos de la mujer, la sexualidad como una aberración, así como la intolerancia cultural y la violencia, como practicas corrientes.
Tampoco habría que ser un experto en Derecho Penal, para concluir que quienes redactaron el artículo 393 de nuestro código penal vigente, estaban profundamente impregnados e influenciados por la vertiente más integrista del catolicismo. Los casos de abusos sexuales tienen más una connotación moral que penal, a los ojos del legislador y de los curas.
Dicho esto, se deduce que la absolución de Luis Carrera Almoina, representa una pesada condena moral, para Linda Loaiza.
¿Pero Venezuela no era una República laica?
Digamos que en el papel están separados Estado e Iglesia, así como hay plena libertad de culto. Sin embargo, cultural e históricamente la Iglesia ha jugado un influyente papel dentro de nuestra historia republicana, al punto que a pesar de las subvenciones multimillonarias que recibe la Iglesia Católica venezolana de manos del Estado, ésta sigue siendo un contrapoder atento y vigilante, ante cualquier intento del Estado por extender la frontera laica.
Sin duda que no se hizo justicia con Linda Loaiza no solamente por culpa de una jueza pusilánime, sino igualmente la condenó una sociedad machista, excluyente, clasista y profundamente tradicionalista – yo diría integrista - en su visión Católica del puesto que debe ocupar la mujer en la sociedad.
Y peor aún, por cuanto paradójica e inútilmente – vistos los hechos - en Venezuela existía desde 1992 la Ley de Violencia Contra la Mujer y la Familia. Y antes de eso, Venezuela había ratificado la convención contra todas las formas de discriminación hacia la mujer.
Pero a los ojos de mucha gente, toda ésta historia de Linda Loaiza, representa un fenómeno marginal, folclórico, que en el pasado había sido reproducido en muchas telenovelas, pero que a fin de cuentas no tiene mayores consecuencias.
En fin una estupidez mas, dentro de una sociedad víctima de su propia simpleza, fatal actitud ésta que ha impedido ayer y hoy, que los venezolanos escuchen las señales de alarma cada vez que se ha intentado abolir las libertades.
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