Reino Bolivariano de Venezuela
Por Laureano Marquez, Tal Cual
A Don Luis de Velásquez
Dios guarde vuestra capacidad de suspensión, así como la resistencia de la colgadura.
Querido Don Luis:
He leído en Madrid con mucha atención vuestra propuesta de “reelección presidencial indefinida” para una enmienda constitucional en ese insignificante pedazo de terreno con gente al que llamáis país. Más os valdría ir directamente al grano y proponer la creación de una monarquía inconstitucional.
Acto seguido os mando algunos modelos de artículos para una eventual enmienda de vuestra minúscula Constitución:
Artículo 1 Se declara a Venezuela una Monarquía Inconstitucional con el nombre de Reino Bolivariano de Venezuela. La Corona venezolana es hereditaria en los sucesores de Su Majestad Don Hugo Rafael de Chávez y Frías.
Artículo 2 El Príncipe heredero, desde su nacimiento, tendrá la dignidad de Príncipe de Sabaneta.
Artículo 3 Se designa, en este mismo acto, a Doña Rosinés de Chávez y Rodríguez, Infanta de Venezuela.
Se nombra también a la morrocoya con el título de Señora del Estanque. (Comuníquese de inmediato esta resolución a Don Jaime Peñafiel, para los efectos de su publicación en Hola.)
Artículo 4 Se crea la Real Orden de la Meada, máxima condecoración del Reino, teniendo en cuenta para ello que el difícil arte de miccionar al país es, sin duda, superior al de poner una plasta, cosa que, por lo que se lleva visto, hace cualquiera sin mayor esfuerzo.
Artículo 5 El Rey es el Jefe del Estado y como tal asume la representación del Estado en las relaciones internacionales.
Es más que Bush, puesto que aquél solo es Presidente, y deberá antecederlo siempre en el protocolo.
Podrá besar a la Reina de Inglaterra, sólo en la Gran Bretaña.
Artículo 6 Como representante máximo del Estado, puede lucir cualquier distintivo, insignia e indumentaria, vestimenta o disfraz que le sean propios a las autoridades civiles, legislativas, judiciales y académicas, cuando asista a eventos o actos celebrados en sus respectivas sedes, o cuando guste. Si va a Mérida puede usar poncho, en el llano alpargatas y en Amazonas, guayuco. Y como mando supremo de las Fuerzas Armadas, puede lucir los uniformes de Comandante en Jefe de cualquiera de los tres Ejércitos. También tiene el derecho de lucir el Gran Condón del Chigüire de Oro sobre cualquier traje de etiqueta tanto civil como militar.
Artículo 7 El Saludo. No está reglamentado por ninguna ley, por lo que debemos utilizar el habitual que la tradición nos marca. Habitualmente, se utiliza para los caballeros una pequeña inclinación de cabeza, como signo de respeto, y las damas, aparte de una leve inclinación de cabeza, también suelen hacer una pequeña genuflexión (doblar las rodillas de una forma leve). Si no puede hacer una inclinación leve de cabeza, hacedla hasta la altura de la ingle, como tenéis por costumbre.
Artículo 8 Trato al Rey: Arma presentada, manos enguantadas e Himno Nacional (sólo coro, y “el cielo está nublado” completa), salvas de veintiún cañonazos (repito ca-ño-na-zos) y siete voces de “¡Uuu, aaa, S. M. no se va!”. El trato será siempre de “Su Majestad”, nada de “¡¿Qué hubo, Hugo?, ¿cómo está la vaina?!”
Allí le dejo esta propuesta de enmienda, aunque ya veo que os sobra en vuestras cabezas (talento para propuestas). Dios guarde a vuestras mercedes y, naturalmente, a vuestros BMW.
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