Por qué Chávez perderá el Revocatorio
Por Juan Carlos Zapata, Descifrado
[ 2004-06-04 08:57 ] Reconocidas las firmas, el Revocatorio está activado. Chávez también lo reconoció y dijo: vamos a Revocatorio. ¿Y en qué condiciones arranca la campaña? ¿Cuáles son las fuerzas que se miden? Veamos estos puntos.
1- El Presidente, desde que es Gobierno, parte por primera vez en desventaja a una campaña electoral. Posee un núcleo duro de seguidores, es verdad, pero ahora Chávez presenta dificultades para ampliar su universo de seguidores. Después de cinco años, se le ha visto la costura autoritaria a su Gobierno, y aunque ahora intente moderar su lenguaje, o presentarse como un líder más amplio y más democrático, no lo va a lograr. Por eso que anoche habló de la unidad de todos, y la palabra unidad en su boca suena hueca. También dijo: 'no soy un tirano', y esa frase estaba dirigida a los votantes más allá del chavismo, que ya no le creen. El domingo afirmó: 'No soy comunista', otro esfuerzo vano de ampliar su campo de votantes.
2- O sea, el mayor problema de Chávez es la credibilidad en su palabra. Y con este problema encima, clave para ganar elecciones, podrá mantener su núcleo duro de seguidores, pero ya no volverá a conquistar universos más amplios de votantes. O sea, que puede olvidarse de los tres millones 700 mil votos que obtuvo en la última elección. Jamás alcanzará esa cifra en el revocatorio.
3- Por eso Chávez anoche se presentó rodeado de símbolos. Bolívar, Zamora, Cristo, la bandera nacional, la espada de Bolívar, la Bibilia. La mitología seguirá siendo su gran arma para conservar su núcleo de seguidores, que los estudios calculan entre un 20 y un 30%. Este porcentaje no es suficiente para ganar un revocatorio.
4- La mitología estará por encima de su comando de campaña. Es que ya no posee un comando de campaña. El Comando Ayacucho ha quedado derrotado y desmoralizado. La estructura de sus al alcaldes, diputados y gobernadores, con la excepción de Florencio Porras en Mérida, tampoco cumplió con su trabajo. Esa estructura no impidió la derrota de los firmazos y de los reparos.
5- Y el gran trauma es que Chávez sabe que sus jefes de campaña no serán Bolívar, Sucre y Zamora, como lo dijo anoche, sino que tendrá que seguir contando con los Diosdado, los Rangel, los Jesse Chacón, los William Lara y los Ismael García, hoy derrotados y golpeados.
6- Tendrá que contar en su propia fuerza y su propia imagen. Allí está su fortaleza, pero también su debilidad. Fortaleza por su capacidad para presentarse fresco, como anoche, en medio de la derrota, tratando de convertir el fracaso en triunfo. Por eso se presentó solo. Ninguno de sus ministros podía estar con él, porque no tenían cara para presentarse ante las cámaras. Pero su imagen y su fuerza también son su debilidad, porque es su obra de Gobierno, es su gestión, y es él, como genio y figura, lo que estará en juego en el Revocatorio. El va a ser el centro del debate, y su Gobierno y él mismo, no tienen nada que exhibir como obra de Gobierno. Más bien tendrá mucho que justificar. Aunque quiera pasar a la ofensiva, va a estar siempre a la defensiva. Saldrán a flote los casos de corrupción, y los índices de pobreza, y el desempleo, y la violencia, y la inseguridad, y el autoritarismo, etc, etc. Su peor enemigo es su obra de Gobierno, y su imagen de soberbio y superioridad. Lo que puede defender de su Gobierno es muy limitado, y sin embargo, no puede rechazar la secuela negativa de estos cinco años.
7- Va a ir a campaña con un cuadro de aliados pensando desde ya en la derrota. Divididos unos por la idea de que nunca se ha debido ir a reparos. Y divididos, otros, que insisten en otra salida y que consideran que el cuadro electoral es de alto riesgo.
8- Va a ir a campaña todavía en plena posesión del Gobierno y de los recursos del poder. Y los va a usar. Los va a usar para evitar la derrota. No obstante, hay un síndrome que pesará sobre sus colaboradores: en esta ocasión, el uso indiscriminado de los recursos implica un riesgo, el riesgo de ser investigados una vez se pierda el poder.
9- Sin embargo, cuando Chávez afirma que él todavía no ha jugado en el campo, se trata de una frase de lectura de medio impacto: va a jugar a fondo para evitar que le arrebaten el poder. Pero también puede ser una amenaza hueca, pues muchos no lo van a acompañar en el juego a fondo, porque esos muchos desde el fin de semana sufren el síndrome de la derrota.
10- Chávez va a ser candidato por segunda vez desde su posición de Gobierno, y a pesar de sus cinco años en el poder, sigue sin convencer de que es un hombre de Estado. Este hecho ahora sí va a pesar en el Revocatorio. No es un líder prudente, ni discreto, y le sobra agresividad. La agresividad fue un arma a su favor en el pasado, hoy es un arma en contra.
11- La mayoría que lo acompañó en el pasado ahora piensa que no es un líder para un proyecto de toda la vida. Sigue inspirando violencia. Y cuando declara que no es autoritario ni comunista, es porque sabe que los electores así lo piensan.
12- Es cierto que traduce una imagen de poder de masas, y la idea de anoche de concentrar frente a Miraflores a miles de seguidores, tuvo ese propósito. Sin embargo, sus seguidores han sentido que su líder ya no es invulnerable a la derrota, aunque lo siguen observando como el gran polemista, firme en su discurso, y consecuente con los sectores populares.
13- Sigue siendo el líder de su movimiento, y aunque es el líder de mayor proyección del país, la ironía es que por su misma imagen y su gestión, no puede presentarse en auditorios que no sean los organizados por su partido o por su Gobierno.
14- La campaña arrancó ayer. Para Chávez será una batalla. Al compararla con la Batalla de Santa Inés, el campo en el que Zamora aniquiló y enterró a sus enemigos, Chávez ya puso sobre aviso lo que quiere hacer con la oposición. Es que no puede contenerse. Comenzó hablando de unidad, comenzó diciendo que no es un tirano, y terminó hablando de llevar el enemigo al matadero. Señores, Chávez ha limitado el propio campo de acción de su campaña. Lo ha limitado a sus seguidores. No podrá conquistar más seguidores de los que ya tiene. Desde ahora se le nota la derrota en la cara.
15- Por último, Chávez ya no podrá atenuar su imagen agresiva, autoritaria y tiránica, por más que se cubra con piel de oveja. No tiene a su lado a Marisabel para que lo acompañe en campaña, tampoco a Miquilena para que le abra puentes hacia otros sectores, y Rangel evolucionó de su posición democrática a una posición autoritaria y también agresiva. No hay nadie al lado de Chávez que muestra otra imagen. Todos están en el mismo saco. Y eso, repito, limita su universo electoral.
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