Venezuela: El alcalde Capriles Radonsky y el Estado Terrorista
Por Ricardo Mitre* El Gusano de Luz
La oposición democrática venezolana que se ha nucleado mayoritariamente en la CD, vive su mejor momento político. Su estrategia del cerco democrático se despliega con éxito y el régimen debe responder, solamente, lo que no es poco, desde su absoluto control de aparato institucional, dejando en el camino los pocos jirones de legitimidad que le quedan. Venezuela es hoy un estado militarmente ocupado, asaltado por su brazo militar, en donde la coerción ha reemplazado a las decisiones democráticas y en donde el autoritarismo se configura en el manejo discrecional del aparato del estado y en la abrogación de los derechos y libertades de los ciudadanos. Tales conculcaciones conforman, de facto, un estado de excepción, aunque este no haya sido, aún, formalmente consagrado.
El éxito de la operación Remate (simulacro de un firmazo que los venezolanos deberán hacer por cuarta vez) hizo evidente ante cualquier observador que la oposición obtendrá, a pesar de la limitaciones impuestas, aún con holgura, las firmas que necesita para convocar el Revocatorio. Esto ha provocado la desesperación del régimen que ha acentuado, esta vez sin ambages, el carácter terrorista con el cual se invistió a partir del 27 de Febrero de este año.
Tal vez el principal sea quitar de la opinión el tema de las firmas y crear un clima que le permita impedir la celebración del acto de reparo y por consiguiente retrasar el Revocatorio. Si no lo logra, espera que la cadena de provocaciones desatadas, de obligatoria respuesta para la oposición, hagan mella en su capacidad organizativa y resientan su eficiencia a la hora de movilizar su gente a partir del 28 de Mayo. La arbitraria detención del alcalde Capriles Radonsky es una pieza más de esta estrategia, de un estado que pretende sembrar el terror apelando al uso de las instituciones. Con este modelo de estado público y la vez clandestino que incorpora, según lo mentores revolucionarios, "otras formas de lucha" que tratan, finalmente de sustituir, como modelo perimidoal estado democrático -parlamentario.
Hechos sospechosos rodean la captura de estos para militares. El primero que se dirigió a la opinión, que portaba una cadena de oro bastante impropia para la lucha guerrillera, se autodenominó “para militar” olvidando quizás que ellos se denominan “Autodefensas Unidas” y que el mote "para militar" es el que le dan el gobierno colombiano y las FARC.
Verdaderamente la Autodefensas son conocidas por su ferocidad, por ello llamó la atención verlos desarmados y con flamantes uniformes. Que para detenerlos bastara una patrulla de la PM y otra de la Policía Municipal de El Hatillo marcó el asombro y la incredulidad que se advierte en la opinión nacional. Otro cosa puede ser con la internacional ya que la noticia fue ampliamente reseñada por lo medios internacionales. En todo caso es responsabilidad del gobierno aclarar los hechos de forma transparente. La oposición democrática venezolana nada teme porque nada oculta
¿ Cómo pudieron llegar estos hombres hasta la finca de Robert Alonso? ¿Cómo sortearon los 340 puestos de la guardia nacional que hay que atravesar para llegar de Colombia hasta aquí? Hay más dudas. En todo caso, la mayor de la infamias ha sido tartar de involucrar a la CD en esta presunta aventura golpista. La CD discute sus políticas públicamente, expuesta aún, ante los grabadores del régimen. Y lo que se llama la "ruta democrática" ha sido varias veces confirmada por su Comité Político, aún luego de duras discusiones.
Esta presencia de “irregulares” es la que le ha permitido al régimen esta escalada represiva desatada desde el lunes 10 de Mayo. Se allana, de detiene, se golpea, se veja, se ignora la inmunidad parlamentaria. La avalancha informativa que genera estas acciones aleja de la opinión el tema de los reparos.
El alcalde Capriles es la última acción del estado terrorista. Al alcalde se le imputan, por los hechos acaecidos frente a la Embajada de Cuba en Abril de 2002 los delitos de: 1. Quebrantamiento de los principios internacionales. 2. Atentado a los jefes de naciones extranjeros. 3.Privación ilegítima de la libertad. 4. Violencia privada. 5. Abuso de funciones. 6. Intimidación pública agravada. 6 Daños a la propiedad. 7. Violación de domicilio y 8. Actos concernientes a sustancias o artefactos explosivos. En el colmo de la arbitrariedad se sabe que el único declarante en el expediente es Henrique Capriles Radonsky.
No obstante este desarrollo pirotécnico del régimen que intenta sustentar su "expediente" ante la OEA. Banal esfuerzo ante lo que supone la condena que al régimen de Chávez le propinara el comunicado de Anmistía Internacional, en el que se denuncian graves violaciones a los derechos humanos en nuestro país
Comenzamos diciendo que el presente era un momento estelar para la oposición y lo volvemos a afirmar. No obstante para que no suceda lo que otras veces, que en el acto de rematar se produce la falla, su conducción no debe apartase del camino de los reparos. Seguramente en la soledad que acompaña la noche de los presos Capriles Radonsky lo querrá asi.
send this article to a friend >>