Venezuela: Carta de Henrique Capriles desde el presidio
Por Henrique Capriles Radonski
Han sido dos semanas privado de la posibilidad de ver el sol. Estar sin libertad es algo muy duro, pero vale la pena cuando es el costo que hay que pagar por defender aquello en lo que creemos tantos venezolanos: El derecho que tenemos a vivir en un país donde la dignidad de la persona y el bienestar colectivo esté por encima de las ambiciones personales de un gobierno que ama más el poder que la felicidad de la gente.
"Se torció la justicia"
Acá todos saben por qué estoy preso. El noble trabajador que me trae día a día los periódicos; los policías que cumplen órdenes, los demás presos. Saben que se torció la ley y se alejó de la justicia. Saben que el juez ni siquiera fue capaz de mirarme a los ojos cuando estuve frente a él y firmé aquel papel sucio, vacío de justicia, que me envió a la Disip y me convertí en un preso político. Saben que se consumó la voluntad de un gobierno que prefiere imponer su capricho en lugar de confrontar ideas y respetar principios."
"Por primera vez he sido fotografiado como se fotografía a los presos, de frente y perfil, con el cartel en el pecho. Ojalá algún día pueda tener esa foto en mis manos para mostrársela a los hijos que quiero tener y enseñarles que en la vida hay que luchar por lo que uno cree, sin importar el costo que esa lucha pueda tener. Pueden quitarme la libertad, pero no la dignidad. Pueden encarcelar al hombre, pero nunca podrán encarcelar mis esperanzas y mis sueños."
"Soy hombre de palabra. Siempre dije que daría la cara y así lo hice. Más importante que mi libertad personal, son mis principios, mi moral y mis convicciones. Sigue retumbando en mis oídos la consigna que compañeros y amigos gritaban mientras caminaba hacia el vehículo encargado de mi traslado: Fuerza."
Tengo la fuerza de quien es elegido gobernante por la voluntad popular, la fuerza de un partido que representa esperanza y futuro en nuestra querida Venezuela, la fuerza de los millones de venezolanos que están luchando para lograr que sea la gente quien decida, la fuerza de quién está con la verdad y está convencido de que Dios observa todo y es el Unico Supremo Juez de las cosas. Venezuela tiene grandes necesidades. Necesita paz, necesita tranquilidad, necesita progreso. Pero por sobre todas las cosas, necesita unión y reconciliación.
Quiero un país en el que la ley esté en sintonía con la justicia. Quiero un país donde se respete al pueblo y su derecho a expresarse y ser dueño de su destino. Quiero un país donde cada familia tenga condiciones de vida digna.
Estamos luchando por ese país, porque estamos convencidos de que ese país es posible porque sabemos que no hay fuerza capaz de detener a un pueblo que lucha por sus derechos.
"Basta de impunidad"
Al Gobierno le digo: No castigue a los jóvenes, no secuestre la justicia, no promueva la violencia. Ya basta de tanta impunidad, de tanta indolencia, de tanta mentira. Dejemos que el pueblo se exprese y decida cuál es la salida.
A mi partido Primero Justicia le digo: Sigamos defendiendo nuestro compromiso con Venezuela, luchando por un país mejor con oportunidades para todos. Tenemos la verdad de nuestro lado, tenemos el apoyo de la gente.
A mis vecinos de Baruta y de Venezuela les digo: Porque nos tienen miedo quieren asustarnos. Y está bien que a veces sintamos el temor propio de quien sabe que está enfrentando un enemigo poderoso. Pueden asustarnos, pero nunca podrán quebrar nuestra lucha. Somos esperanza y la esperanza siempre derrota al miedo. Somos un pueblo que tiene más futuro que pasado.
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