La pobreza en Venezuela está matando más que una catástrofe
Por Felix Reyes, El Informe Cifras
El 11% de la familia venezolana, que vive en los sectores socioeconómicos “D y E”, duermen, ven televisión, se alimentan, orinan y defecan en una misma habitación, ya que sus viviendas tienen un solo espacio físico. Esta es una dramática realidad. Esto es hacinamiento. Pero si estas cifras no despiertan la atención, tanto del gobierno, como de la oposición, agregamos que más del 60% de los venezolanos de estos sectores socioeconómicos consumen pollo y carne una vez al mes, y cuando hablamos de pollo y carne hablamos de alitas y paticas y por otro lado, de bofe
Las misiones de la revolución no están llegando a los pobres. Lo que el gobierno entiende como programas sociales, atienden más al ofertismo electoral, a la publicidad, que a verdaderas estrategias dirigidas a mejorar la calidad de vida de los sectores más humildes
El Plan Barrio Adentro, que tiene que ver con la asistencia médica, tiene un nivel de conocimiento que sobrepasa el 76%. Sin embargo, cuando se le preguntó a los encuestados, todos pertenecientes a los sectores sujetos supuestamente a esos beneficios, si él o algún miembro de su familia ha sido asistido por ese plan, apenas el 27% responde afirmativamente. Algo similar ocurre con los otros
A la misión “Vuelvan Caras” le va peor: cuando le preguntaron a venezolanos de los sectores D y E si él o algún miembro de su familia ha participado o ha recibido algún tipo de servicios por parte de esa misión, o ha recibido de ella algún tipo de ayuda, apenas el 7,5% respondió que sí, mientras que el 92,5% dije que no
A los gobiernos no les gusta cuando les decimos la verdad, y para ser sinceros, a los otros gobiernos también les molestaba, con la diferencia de que aquellos no amenazaban con denunciarnos ante organismos penales por ello, ni nos agredían, como lo están haciendo ahora.
La pobreza ha demostrado que no tiene que ver nada con enunciados ni con programas ni con revoluciones. Su curso, en Venezuela, ha sido indetenible y ha logrado sumar en sus filas cada vez a más gente. Entre los pobres se ha encargado de entronizar sus efectos y entre sectores que luchaban tradicionalmente por salir de ella han aumentado sus integrantes.
De ello habla Víctor Manuel García, presidente de Cifras Encuestadora C.A. (CECA) y editor del Informe en Cifras, la publicación semanal en Internet de análisis informativo y documental. Y lo hace a propósito de que esta semana fue presentada, con gran acogida en los medios de comunicación del país, la II Parte de la Radiografía Social de Venezuela, un estudio que lamentablemente nos revela que ahora somos más pobres.
-¿Por qué esa radiografía y qué le revela al país?
-Lo fundamental, la génesis de este estudio, fue determinar la situación económica y social de los sectores más necesitados del país. Hay que recordar que en la primera entrega, que hicimos al Episcopado Venezolano, en la conmemoración de la Semana por la Vida, dentro de la Encíclica de su Santidad Juan Pablo II, Evangelio de Vida, habíamos encontrado que en Venezuela existía una nueva clase de ricos, la cuál estaba integrada por oficiales de alto rango de nuestras Fuerzas Armadas Nacionales y burócratas civiles al servicio de la revolución. Paralelamente encontramos en todas las grandes urbes de Venezuela, un cinturón marginal, cuyos integrantes no podían ser estudiados atendiendo a los parámetros tradicionales de ingresos, dieta diaria alimentaria, vivienda, recreación, salud y educación, debido a que estos venezolanos se encontraban o se encuentran en la indigencia y la mendicidad.
Por ello tomamos la iniciativa en CECA de profundizar el estudio en los sectores D y E de la población ¿y qué nos encontramos?
En primer lugar que los venezolanos pobres cinco años después de la revolución, son dramáticamente más pobres. ¿Por qué afirmamos esto? El 57% de la familia venezolana que vive en estos segmentos sociales apenas si puede hacer dos comidas diarias. El 11% de la familia venezolana que vive en estos sectores socioeconómicos, en lo que ellos llaman vivienda, en un solo espacio físico duermen, ven televisor, se alimentan, orinan y defecan. Esta es una realidad. El 11 por ciento de la familia venezolana habita en viviendas de un solo espacio, esto es hacinamiento. Pero si estas cifras no despiertan la atención, tanto del gobierno, como de la oposición, agregamos que más del 60% de los venezolanos de estos sectores socioeconómicos consumen pollo y carne una vez al mes. Ahora bien, cuando profundizamos en la investigación cualitativa, los resultados de las dinámicas de grupo, de los focus group, nos revelan que lo que esta gente entiende por pollo son alitas y paticas de pollo, y lo que entienden por carne, es bofe.
AHORA LOS JEFES DE HOGARES SON MAS JÓVENES Y MAS POBRES
Otro aspecto importante que es necesario abordar en este estudio sobre la pobreza, es el relativo al de los jefes de hogares. Cuando iniciamos esta investigación habíamos estandarizado nuestros grupos etáreos en cuatro subgrupos: 18 a 24 años, 25 a 35 , 36 a 47 y 47 y más años. Sin embargo, cuando fuimos a aplicar el instrumento en campo, nos sorprendió una realidad: el 15 por ciento de los jefes de hogares de las familias de los sectores más humildes son venezolanas y venezolanos cuyas edades se encuentran entre 15 y 18 años. Es decir, jovencitas y jovencitos que deberían estar asistiendo a su escuela o a su bachillerato, ya son jefes de hogares con uno, dos o tres muchachos.
Sorpresivamente también encontramos que el 48 por ciento de las familias de los sectores D y E conviven por vivienda entre cuatro y ocho personas, pero si algo resulta alarmante es esto: de los que integran este sector, el 42,1% está desempleado. En el último año hay una variación del 2,3% de crecimiento, al pasar del 39,8 en el 2003 al 42,1 en el 2004 el desempleo de estos sectores socioeconómicos. Otro punto que revela la situación de pobreza de estos compatriotas de los sectores más humildes, es que el 42,2% vive del denominado “rebusque” diario, como lo catalogan; es decir, tienen ingresos diarios en lo que llaman “matar tigres”. Por ejemplo, llevar bolsas del supermercado o cuidar carros en la calle.
LAS MISIONES
La evaluación que hicimos de lo que el gobierno entiende como programas sociales, lamentablemente nos demuestran que los mismos atienden más a al ofertismo electoral, a la publicidad, que a verdaderos programas sociales dirigidos a mejorar la calidad de vida de estos sectores humildes. Nos encontramos que el Plan Barrio Adentro, que tiene que ver con la asistencia médica, tiene un nivel de conocimiento que sobrepasa el 76%. Sin embargo, cuando le preguntamos a los venezolanos, si él o algún miembro de su familia ha sido asistido por el Plan Barrio Adentro, apenas el 27% responde afirmativamente. Con relación a la Misión Sucre, a la Misión Vuelvan Caras y la Misión Robinson, los porcentajes de asistencia afectiva son aún más reducidos. Esto revela una gran verdad: las misiones de la revolución no están llegando a los pobres. Por ejemplo, la Misión Vuelvan Caras, cuando le preguntamos a los venezolanos de los sectores D y E si él o algún miembro de su familia ha participado o ha recibido algún tipo de servicios por parte de la Misión Vuelvan Caras, o de ayuda, apenas el 7,5% responde que sí, mientras que el 92,5% dice que no.
Aquí habría que preguntarse quién está diciendo mentira, el presidente Hugo Rafael Chávez Frías en su maratónico de los domingos, le miente descaradamente al país cuando informa acerca de los programas sociales y los alcances de los mismos, o los ministros o encargados de estas misiones le están mintiendo al presidente. Lo cierto es que las misiones no están llegando a los pobres.
-Aquí hay un problema, porque estos estudios no son del agrado de los gobiernos, suelen ser atacados, y ellos y sus autores son calificados de subversivos, o de traidores. ¿Por qué habría de atacarse al Informe de Cifras Encuestadora?
-Cuando tu tienes un sistema de gobierno que intenta ser una revolución y a todas luces un régimen autoritario, no pueden asimilar ni entender lo que es la capacidad de discernimiento ni lo que es la contrastación de ideas, porque esta gente sencillamente, me refiero al gobierno, tiene una sola óptica, un solo pensamiento y una sola voz. Por ello se ataca no solamente al mensajero, sino al medio, cuando lo verdaderamente inteligente, lo verdaderamente democrático y sensato sería que se haga una buena lectura de estas cifras y se corrijan las irregularidades que sin lugar a dudas debe haber.
Lamentablemente, y lo digo con pesar, este régimen autoritario, que dice llamarse revolucionario y bolivariano, ha hecho de la mentira su sistema de gobierno. La realidad es evidente, los indicadores están allí. Bastaría pasar por los hospitales para observar cómo centenares de pacientes mueren de mengua ante la incapacidad de ser atendidos o ante la ausencia de medicamentos para aplicarles.
VIOLENCIA Y DESEMPLEO
El año 1997 la cifras de fallecidos por violencia en Venezuela se ubicaban en 4.306 personas al año. En el año 2003 subió esta cifra a 10.576 fallecidos por violencia. Es decir, un aumento de más del 145%. Otro indicador es el desempleo. Por ejemplo, en el año 1997 la cifra de desempleo era del 10.3%. En el año 2.004 el desempleo se ubica en un 20% de la población económicamente activa, que se estima en 11 millones 800 mil personas. La economía informal es otro indicador que nos revela la ineptitud y la incapacidad del régimen por mejorar la calidad de vida de los venezolanos. El año 1997, 40% de la población económicamente activa estaba en la economía informal. En el año 2004 esta cifra se ubica en un 56,3%. Esto revela que más del 70% de la población económicamente activa venezolana, está en la economía informal o está desempleada. Eso es una gran realidad. Entonces, o asumes tu incapacidad para mejorar las condiciones de vida de los venezolanos, o sencillamente tratas de desvirtuar las campanas de alarma que te están dando el mensaje y el mensajero, Desgraciadamente la revolución bolivariana opta por lo segundo.
-Las encuestas son fundamentalmente un instrumento democrático. Acallarlas es una tentación de los regímenes sensibles a la piel y prestos a actuar. ¿Ha recibido o percibido CECA estas amenazas?
-La respuesta es un categórico sí. Por supuesto que hay presión. Cuando observas que el régimen, a través de su página oficial, denominada aporrea.org, anuncia que Víctor Manuel García va a ser denunciado penalmente ante la Fiscalía General de a República, por golpista por propiciar el desmembramiento del territorio nacional está ejecutando un mecanismo de presión, utilizando medidas coercitivas para silenciar, para cercenar, para coartar, lo que en definitiva es la voz del pueblo. Si tenemos en cuenta que la voz del pueblo es la voz de dios, vox populi, vox dei, las encuestas no hacen otra cosa que intermediar entre lo que es la voz de los que no tienen acceso a los medios de comunicación, y esta verdad les molesta. No solamente a este régimen, sino que lamentablemente a los anteriores gobiernos también les molestaba cuando publicábamos una encuesta que no les favorecía, con la diferencia de que aquellos no amenazaban con denunciarnos ante un organismo penal, ni agredían a nuestros encuestadores, como lo están haciendo ahora.
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