Venezuela: Hugo Chavez en la Haya
Opinion, El Nacional - Jueves 01 de Abril de 2004 A/8
El destino definitivo del presidente Chávez quedó marcado ayer cuando un grupo de abogados venezolanos acudió ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya y solicitó formalmente que se abriera una investigación contra el mandatario de Venezuela, por crímenes de lesa humanidad. Hace apenas tres meses, los representantes legales de las víctimas asesinadas, heridas o torturadas por los cuerpos policiales, la Guardia Nacional e integrantes del Ejército utilizados en labores represivas, acudieron ante esa instancia judicial y consignaron ante los fiscales de esa Corte un documento para que se abriera una investigación preliminar y colocaran al gobierno de Venezuela en fase de “observación”.
Estos pasos previos eran necesarios para allanar el camino y poder formular la petición que se introdujo ayer.
Esta nueva vuelta de tuerca coloca al presidente Chávez en una situación de denuncia internacional que no puede revertir fácilmente, tal como lo hace acá con el obediente fiscal Rodríguez y con el no menos obsequioso Mundaraín, quienes ceden de inmediato cuando desde Miraflores se les presiona con una simple llamada telefónica. Sin embargo, el escándalo suscitado por los bárbaros actos represivos obligó al defensor del pueblo, muy a su pesar, a reconocer que los cuerpos policiales y la Guardia Nacional sí habían torturado a los detenidos, aunque los absolvió de culpas mayores porque afirmó que la GN y la Disip no usaron armas de fuego. Resulta tal la ceguera de estos funcionarios del Poder Moral (¿?), que les parece un mal menor el hecho monstruoso de darle una golpiza a un ser humano encerrado en un calabozo. Tampoco condenaron las acciones irracionales de García Carneiro cuando elogió y felicitó públicamente las arremetidas contra mujeres indefensas por parte de la GN, tal como se observó por televisión.
Pero si el gobierno de Chávez pensó por un momento que todo este salvajismo iba pasar por debajo de la mesa se equivocó de plano. Ayer muy temprano la cadena CNN en Español lanzó un flash noticioso donde informaba al mundo lo siguiente: “Grupo de abogados pide a Corte Penal Internacional que investigue al presidente venezolano Hugo Chávez por crímenes contra la humanidad”. Simultáneamente la agencia internacional AP informaba a sus suscriptores que el directivo de la asociación civil Víctimas Venezolanas de Violencia Política (VIVE), Mohamad Merhi, había declarado que esperaba “que con esta acción se logre la justicia que no hemos obtenido hasta ahora en Venezuela”.
Los familiares de las víctimas, según la misma agencia de noticias, “acompañados de sus abogados, consignaron en la Corte Penal Internacional un escrito que incluye las denuncias documentadas de más de 20 asesinatos de manifestantes opositores, más de 40 encarcelamientos arbitrarios, 21 casos de torturas y numerosos casos de maltratos físicos y otros actos inhumanos, incluyendo casos de abuso sexual, todos por motivaciones políticas”.
Desde luego que esta información tan seria ha puesto sobre alerta a la opinión pública mundial, que estaba siendo sistemáticamente desinformada por una campaña de prensa mercenaria e irritante, porque no sólo insulta la memoria de los caídos en las calles por las balas de los cuerpos policiales, sino que es pagada con los dineros de los impuestos que las mismas víctimas y sus familiares cancelaron al Estado. Tal hecho tan monstruoso sólo es posible concebirlo dentro de la llamada revolución bolivariana, que no respeta los límites de la moral y la ética cuando quiere conseguir sus fines, contrarios a la mayoría democrática del pueblo venezolano.
La agencia AP informó al exterior que, de acuerdo con un comunicado oficial de la organización no gubernamental VIVE, “el grupo de víctimas venezolanas se vio forzados a acudir a la Corte Penal Internacional ante la absoluta negligencia y parcialidad de la Fiscalía General, la Defensoría del Pueblo y los Tribunales para llevar adelante las numerosas denuncias de violaciones de derechos humanos”. Todo eso lo sabíamos aquí porque lo padecemos cada día, pero es bueno que esos hechos se conozcan en los medios internacionales, donde podían quedar dudas sobre el carácter autoritario y represivo del régimen del presidente Chávez.
Para colmo, el Gobierno bolivariano acusó ayer, por boca del canciller Jesús Pérez, al secretario de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, Santiago Cantón, por tomar “una posición sesgada que le está haciendo mucho daño a esa organización”. Es la voz del gran hermano.
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