Se desmorona el referendum en Venezuela
Editorial
La posibilidad de un referendo contra el presidente Hugo Chávez parecía desmoronarse el lunes, en medio de dudas sobre la permanencia en Venezuela de observadores internacionales y choques callejeros por cuarto día consecutivo entre militares y opositores al gobierno, que dejaron al menos un muerto.
Los enfrentamientos ocurrieron en Caracas y otras ciudades del país petrolero sudamericano, cuando airados adversarios a Chávez bloquearon calles con basura y neumáticos ardientes, para exigir un pronunciamiento inmediato al poder electoral sobre millones de firmas recogidas para pedir el referendo.
Soldados con equipos antimotines custodiaban algunos puntos del país y lanzaron gases lacrimógenos y perdigones contra los manifestantes. Un jefe militar dijo el lunes que 30 personas fueron detenidas en Caracas por los focos de perturbación.
Las autoridades informaron que un hombre murió baleado en San Antonio de los Altos, al sureste de Caracas, en medio de los enfrentamientos con los militares en esa localidad.
En horas de la noche del lunes se mantenía el barrio caraqueño de Altamira como el mayor foco de disturbios, donde se reportaron tiroteos confusos. También en otros lugares de la capital la oposición mantenía bloqueadas calles y avenidas.
Sin embargo, el ministro de la Defensa, el general Jorge García, descartó que esté planteada la suspensión de algunas garantías constitucionales para controlar la situación.
Las protestas opositoras han arreciado desde que la semana pasada el Consejo Nacional Electoral (CNE) envió a observación más de un millón de firmas de los 3,4 millones que la oposición dice que consignó, poniendo en duda la realización del referendo contra Chávez.
El mandatario, quien ganó la presidencia en 1998 por amplia mayoría, hoy es responsabilizado por millones de venezolanos por la pobreza que agobia al país.
CNE VUELVE A POSPONER RESULTADOS
En medio de la tensión política, reavivada por la violencia que rodeó el viernes a una marcha opositora en las que dos personas murieron y al menos 20 resultaron heridas de bala, el CNE postergó por segundo día consecutivo, hasta el martes, la divulgación de los resultados preliminares del proceso de verificación de firmas para el referendo contra el presidente.
El directivo del CNE, Jorge Rodríguez, dijo en una breve conferencia de prensa en horas de la noche que al posponer el anuncio, el cuerpo buscaba "la reflexión" de las partes involucradas.
La respuesta final sobre si habrá consulta deberá esperar seguramente hasta finales de marzo, después de que cientos de miles de firmas sean reconfirmadas ante el CNE.
Adicionalmente, el lunes surgió un aparente nuevo obstáculo contra el referendo, cuando el jefe del poder electoral sostuvo un cruce verbal con la misión de observadores del Centro Carter, al anunciar que le habían comunicado que abandonaban el país por estar en desacuerdo con una disputa entre directivos del CNE sobre los retrasos en la verificación de las firmas.
La jefa de la delegación del Centro Carter, Jennifer McCoy, le salió al paso al afirmar que "la misión del Centro Carter se queda en Venezuela."
En una segunda abrupta aparición ante las cámaras de televisión, Francisco Carrasquero, del CNE, dijo que no mentía y que Francisco Diez, un portavoz del Centro Carter, "dijo que interrumpía la facilitación."
El dirigente opositor Felipe Mujica opinó que la declaración de Carrasquero "cierra cualquier posibilidad de concertar a partir de un árbitro que opina."
Algunos adversarios del Chávez están llamando a la "desobediencia civil," argumentando que el organismo electoral está evitando el referendo por órdenes del gobierno.
El gobernante prometió el domingo ser implacable contra los opositores, que dice que son respaldados por el gobierno del presidente norteamericano George W. Bush, a quien llamó "pendejo" (estúpido), y amenazó con suspender el suministro petrolero a Estados Unidos.
Sus declaraciones y la ola de violencia impulsaron el lunes el precio del petróleo a sus niveles máximos desde la invasión a Irak en el 2003 y generaron una baja en el precios de los bonos de la deuda venezolana.
Chávez, quien dice liderar una "revolución," asegura que hubo un "megafraude" en la recolección de firmas y el domingo aseguró que él se someterá al referendo si el CNE decide que hay rúbricas necesarias para la realización de la consulta.
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