Venezuela: El CNE si esta retrasado.
Por Ismael Pérez Vigil
Caracas 20 de enero de 2004 - El Dr. Francisco Carrasquero irrumpió nuevamente en la paz de nuestros hogares, hoy martes a eso de la 1.45 pm, y nuevamente con un tono de dignidad ofendida denuncio una malévola campaña contra el cuerpo que preside y negó que el trabajo del CNE con respecto a la verificación de firmas este retrasado, mejor dicho, muy retrasado, porque a pesar de la pataleta, no tuvo más remedio que reconocer lo que es evidente: que el proceso si esta retrasado.
Así que, Dr. Carrasquero, no se ponga bravo, el trabajo del CNE sí esta retrasado y ese retraso constituye una irregularidad, una violación de las normas establecidas, aunque a Ud. no le guste ese término.
No vamos a juzgar sobre sus intenciones, eso solo lo saben Uds. en su fuero interno; pero en lo externo, solamente en el proceso de verificación, Uds. están cometiendo, cuando menos, cuatro irregularidades y una de ellas constituye una violación de las normas que Uds. mismos han definido.
Primera irregularidad, la selección del personal verificador, que se realizo sin convocatoria pública, para que todo aquel que deseara participar pudiera hacerlo en igualdad de oportunidades. Eso, Dr. Carrasquero, atenta contra el principio de participación ciudadana, contemplado en el artículo 294 de la Constitución.
Segunda irregularidad, la selección de la empresa que va a realizar la auditoria del proceso, sobre la cual no tenemos información, no sabemos si fue escogida en licitación abierta y no se ha conocido el contrato que suponemos debe haber firmado con el organismo.
La tercera irregularidad ha sido la selección de los supuestos observadores del proceso de verificación; al menos la de los observadores de las partes interesadas, y Ud. mismo, Dr. Carrasquero, admitió ante la prensa que había solicitado a los partidos políticos que sometieran un listado de posibles observadores. Eso, Dr. Carrasquero, es cuando menos una irregularidad y va contra el principio Constitucional de "despartidización de los organismos electorales" - nuevamente artículo 294 de la Constitución - principio consagrado también en el artículo 3 de la Ley Orgánica del Poder Electoral.
La cuarta irregularidad, la más grave de todos, si es que cabe hablar de unas irregularidades mas graves que otras, es la violación de los lapsos establecidos en el artículo 28 de las "Normas para regular los procesos de referendos revocatorios de mandatos de cargos de elección popular", que Uds. mismos definieron.
No se quien haya hecho las críticas a las que Ud. se refirió en su rueda de prensa, que por lo visto lo ofendieron de manera tan viva, pero en todo caso, quien hizo la crítica o reclamo estaba en su derecho o era su privilegio, que le concede eso que llamamos democracia. Y la democracia, Dr. Carrasquero, es entre otras cosas el ejercicio del control de los organismos públicos por parte del pueblo, por mas que el Dr. Rodríguez, su compañero de CNE haya dicho frente a las cámaras de televisión hace una semana o dos que eso del control de los funcionarios era una práctica del pasado, una especie de resabio de los tiempos oscuros de la cuarta república, superada en estos tiempos revolucionarios que vivimos, en donde todos los funcionarios públicos son tan honorables que no se necesitan los controles. ¿Esta Ud. Dr. Carrasquero, como abogado, de acuerdo con esa afirmación de su compañero de directorio? Lo que más bien pasa, Dr. Carrasquero, y seguro que Ud. lo sabe mejor que yo, es que los organismos a quienes les compete por Ley hacerlo, la Asamblea Nacional y el Poder Ciudadano, no lo están haciendo. Ni en el caso del CNE, ni en ningún otro.
En cualquier caso, Dr. Carrasquero, sin duda conoce Ud. muy bien ese lugar común que se cita en estos casos, aquello sobre la mujer del Cesar, que esta no solo debe ser de una determinada manera, sino parecerlo. Pues bien, lastima que no se ofendió Ud. de igual manera cuando el Presidente de la República, no hace mucho tiempo, se refiriera a Uds. en tono amenazador en el caso de que fueran a tomar una decisión que contraviniera su voluntad u opinión con respecto a las firmas recolectadas en su contra.
Pero, su molestia, Dr. Carrasquero no puede ser superior a la nuestra, que vemos como impunemente se incumplen los lapsos de los procesos; que vimos como las normas sobre referendos fueron también incumplidas y cambiadas durante las recolecciones de firmas, en detrimento de una de las partes. Y nos molesta, porque sabemos lo que se nos viene encima, primero un referendo revocatorio que va a mover los cimientos políticos del país; y después, un conjunto de procesos electorales en el breve plazo de dos años, que va a cambiar y remover toda la estructura del poder político y cargos del país, en todas sus instituciones: Municipios, Alcaldías, Gobernaciones, Asamblea Nacional y de allí, posiblemente el resto de los poderes, incluyendo el que Ud. preside.
Todo eso estará en manos del CNE, Dr. Carrasquero, y no podemos correr el riesgo de que sea manejado con la "holgura" con la que sea ha manejado este proceso. Por ejemplo, la empresa que se encargara de los procesos de automatización de las elecciones, ¿Será seleccionada con procesos licitatorios similares a los que hasta ahora hemos tenido?; los procesos de selección de miembros de mesa para los distintos procesos electorales, ¿Serán seleccionados con base en las listas que presenten los partidos políticos que compitan en las elecciones?; los observadores nacionales en los venideros comicios, ¿Serán igualmente discriminados con relación a los observadores internacionales?; los venezolanos en el exterior, ¿Podrán votar en los próximos comicios, o nuevamente el CNE se declarara incapaz de resolver técnicamente esta situación?; y por último, durante procesos de conteo de votos y escrutinios, ¿Les serán concedidas "vacaciones" a los funcionarios que tienen que participar en esos procesos?. Uds. son los árbitros, Dr. Carrasquero, y deben ser respetados, sin duda alguna, pero no tienen patente de Corso, ni un cheque en blanco de nuestra parte.
Lo que pasa, Dr. Carrasquero, es que quienes están en la Oposición o en el Gobierno, que tienen interés en que se realicen o no los procesos, no quieren enemistarse con el arbitro para no ver perjudicados sus intereses y en consecuencia tienen que "tolerar" usos y abusos e impunidad, de parte de las autoridades, a todos lo niveles. Pero quienes no competimos en procesos electorales, sino que como ciudadanos nos interesa que los procesos sean transparentes, tenemos algo más de libertad para decir las cosas. Precisamente por eso es que estamos convencidos de que a algunos no se nos acredito como observadores; así que, no teniendo nada que perder, somos algo más libres para advertir las irregularidades que se están cometiendo en el Poder (¿omnímodo?) Electoral.
Como Ud. se dará cuenta - a lo mejor - Dr. Carrasquero, hay motivos también de parte de los ciudadanos para rasgarse las vestiduras y sentirse ofendido, la única diferencia es que los ciudadanos no tenemos la posibilidad de convocar cadenas de medios de comunicación para expresarnos.
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