Los Aviones de PDVSA y la Hipocresía de Hugo Chávez
Por Gustavo Coronel
Cuando el gobierno de Carlos Andrés Pérez estatificó la industria petrolera venezolana en 1975, todos los aviones que poseía la industria pasaron a manos de la nueva empresa estatal, Petróleos de Venezuela. En aquél momento la flota de aviones consistía en un venerable DC-3, varios "Grunman" y aviones mas pequeños esencialmente involucrados en la inspección de oleoductos e infraestructura remota. El DC-3, se decía, era el mismo que había utilizado Churchill durante la segunda guerra mundial y los cuatro "Grunman" ya tenían unos 15 años de servicio, aunque parecían recién salidos de la fábrica. Recuerdo haber volado en el DC-3 varias veces, siempre imaginando que estaba sentado en el mismo sitio donde Churchill solía sentarse.Volé también en un pequeño avión que solía inspeccionar los oleoductos que van de los campos petroleros del Zulia a las refinerías de Paraguaná, un vuelo a no mas de unos 100 metros de altura para ver bien las condiciones físicas de las líneas y detectar la posible existencia de derrames.
Las reglas que existían para el uso de esos aviones pasaron, sin modificaciones, a la empresa estatal. En general, la primera prioridad estaba reservada al uso corporativo u operacional oficial de la empresa. Si un avión no estaba ocupado para estas actividades podía ser reservado por la gerencia mayor para su uso en viajes específicos, relacionados directamente o indirectamente con sus atribuciones o derivados de su posición en la empresa. El DC-3 era utilizado con alguna frecuencia para transportar gerentes de alto nivel al Sinaruco,a pescar. Esto se hacía por encima de la mesa, sin tapujos, como parte de una programación de los equipos. Cuando dejé la industria, en 1981, estas reglas se mantenían en vigor.
Durante la campaña presidencial de 1998, uno de los temas recurrentes de Hugo Chávez tuvo relación con el "uso inmoral" de los aviones de PDVSA para colitas a políticos y allegados de los gerentes de PDVSA. Cuando Chávez ganó las elecciones, uno de sus primeros actos fué el de vender algunos de los aviones de PDVSA y dar el dinero a programas sociales del gobierno tales como el Plan Bolívar 2000. Estas ventas fueron hechas sin transparencia alguna, violando las reglas de administración de los recursos públicos. El dinero fué aparentemente destinado a otros fines, también de manera ilegal. Pocos protestaron esta acción arbitraria del nuevo gobierno, sobretodo porque la opinión pública se encontraba dispuesta a darle al nuevo Presidente el beneficio de la duda. Al cabo de cierto tiempo, sin embargo, los antiguos aviones de PDVSA fueron reemplazados por nuevos aviones y, mas aún, el Presidente Chávez ordenó la compra de un nuevo avión para su uso personal, el cuál costó alrededor de $75 millones y fué obtenido en clara violación de las leyes que regulan el uso de los dineros públicos, fuera del presupuesto nacional. Peor aún, el hábito de las colitas en esos aviones a gente que no tenía relación alguna con la actividad oficial de PDVSA o del Presidente no solo se mantuvo sino que se incrementó. Los beneficiarios de las colitas pasaron de ser adecos o copeyanos a ser del PPT o del MVR. Nicolás Maduro, Cilia Flores e Iris Varela, por nombrar algunos chavistas destacados, reemplazaron como pasajeros a los amigos de los ministros de la cuarta república. Fundillos "revolucionarios" sustituyeron a los fundillos "democráticos". Todo lo que hemos visto ha sido un cambio de fundillos.
Esto demuestra que el Presidente Chávez es un gran hipócrita, que nunca habló con sinceridad sobre el uso impropio de los aviones de PDVSA o, en general, del sector público. Su indignación se refería exclusivamente al hecho de que no era él quien estaba usando los aviones sino sus adversarios políticos.La brecha entre lo que Chávez dice y lo que Chávez hace es la mejor prueba de su deshonestidad.
Hace poco tiempo CITGO alquiló un nuevo Jet corporativo,un "Falcon". Esta es una empresa propiedad de PDVSA pero sujeta a las estrictas leyes que regulan la actividad comercial en USA y no a los caprichos de Hugo Chávez. Por ello no creo que tal avión haya sido adquirido para transportar a Fidel Castro. Eso sería demasiado burdo. CITGO se ha mantenido, gracias a la distancia, relativamente incontaminada del desastre administrativo y técnico en el cuál Chávez ha convertido a PDVSA. Sin embargo, es aconsejable que CITGO permanezca lo mas distante posible de la corrupción que hoy impera en la gerencia de PDVSA, tanto en sus procesos de adquisición de equipos como en las decisiones relacionadas con su posible mudanza a Houston. Este es un tema que trataremos en un editorial aparte, dada su inmensa importancia.
La ética está caracterizada por la coherencia entre la palabra y la acción.
La persona no es quien dice ser sino lo que hace. Hace algunos años le preguntaron a Ray Bradbury su opinión sobre el astrónomo Carl Sagan. El dijo: "Mi problema con Carl Sagan es que ya tiene algun tiempo diciendo que es Carl Sagan".Y añadió que para ser Carl Sagan, Sagan tenía que continuar su actividad en el campo de la astronomía.Siempre he pensado que Bradbury tenía razón.Ello me ha ayudado a comprender la inmensa deshonestidad de Hugo Chávez. Chávez no "es" lo que le ha dicho a Venezuela sino lo que le ha hecho a Venezuela.Una gran diferencia!.
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